Una jornada de movilizaciones desabastece de combustible y alimentos la capital de Bolivia

El clima de tensión continúa en Bolivia a pesar de que el presidente Mesa ha decretado la convocatoria de comicios para elegir a los miembros de una Asamblea Constituyente y para votar un referéndum sobre autonomías. En una nueva jornada de movilizaciones, miles de ciudadanos han bloqueado los accesos a los depósitos de combustible y La Paz ha quedado sin combustible ni alimentos.

Los manifestantes mantienen la nación prácticamente aislada del exterior por tierra, aunque los aeropuertos siguen operando, tanto para los vuelos nacionales como internacionales. La Paz ha empezado a sentir los efectos del bloqueo y se ha quedado sin combustibles y sin alimentos, mientras que en la localidad de Santa Cruz, unos 2.000 campesinos han tomado los campos petroleros de la empresa Chaco, según informa la prensa local.

De hecho, un dirigente campesino citado por la emisora local Erbol ha afirmado que en se prevén más tomas de pozos petroleros, aunque hasta el momento las autoridades aún no han confirmado la mencionada acción.

Al igual que en octubre de 2003, los vecinos cavan zanjas en las carreteras para evitar el paso de vehículos en Senkata, el talón de Aquiles de las ciudades de La Paz y El Alto, lugar donde el Gobierno del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada ordenó la formación de una caravana que dejó muertes a su paso hasta la ciudad.

La radicalización del bloqueo en El Alto ocurrió en una jornada en la que en la ciudad de La Paz, otra vez, se registraron marchas con miles de mineros, campesinos y dirigentes gremiales para exigir la nacionalización de los hidrocarburos.

Al sur de la capital la Asamblea del Pueblo Guaraní ha dado intrucción de bloquear los caminos, sumándose a los pedidos de nacionalización y convocatoria de Asamblea Constituyente, propuestas que no aceptan los empresarios de Santa Cruz y sus representantes en el Parlamento.