Esta es una de las imágenes que muestran cómo han recibido los iraquíes el regreso de Alí Sistani, en quien confían para que se resuelva la crítica situación de violencia del país, especialmente en Nayaf. La fotografía muestra a un grupo de mujeres en la ciudad de Samawa.REUTERSSistani, cuyo camino hacia la ciudad santa está férreamente vigilado por la policía iraquí y las tropas de la coalición (en la imagen, tanques británicos custodian la carretera) es recibido en cada población con un gran baño de multitudes. Muchos se suman a su caravana y marchan hacia Nayaf.APEl recibimiento a Sistani en Nayaf está sembrado de sangre. Mientras policías iraquíes han abatido a disparos a una veintena de seguidores de Al Sáder, la mezquita donde los fieles se encontraban también han sido atacadas. En la imagen, un iraquí llora la muerte de dos personas tras recoger sus cadáveres en el templo.REUTERSKufa, una ciudad muy cercana a Nayaf ha amanecido sembrada con el caos. La mezquita en la que cada viernes acostumbra a pronunciar sus discursos el radical Múqtada al Sáder ha sido atacada con obuses. Decenas de fieles que se encontraban en el recinto han muerto.APMiles de personas han respondido en todo el país al llamamiento de Alí Sistani. Muchos de sus seguidores han oído sus peticiones y se dirigen hacia la ciudad de Nayaf. En la imagen, una de las caravanas de vehículos con la imagen del ayatolá.APEl gran ayatolá Alí Sistani regresó a Irak después de tres semanas en Londres, donde recibió tratamiento médico debido a una afección cardíaca. Sistani se dio un increíble baño de multitudes en Basora, donde llamó a la multitud a reunirse con él en Nayaf, la ciudad santa chií envuelta en duros combates entre radicales y EE UU.AP