
Sopa fría de tomate con cerezas
Sopa fría de tomate con cerezas.
Sopa fría de tomate con cerezas.
De color impresionante, sabor impresionante y jugosidad impresionante. Todo gracias a que tienes un bol, una nevera y un horno: sin amasar ni más complicaciones. Bueno, bonito y barato, pero en pan.
La clave para que esta sangría salga bien está en escoger un vino decente, limitar el azúcar y entregarse a la fruta de temporada y el zumo de cítricos para aromatizar la mezcla.
Ñoquis con tres salsas.
Marmitako, segunda versión.
Ensalada de patatas y bacon con romero y limón.
Sardinas asadas con limón y guindilla.
También conocida como catana, ardoria o arranque, esta crema fría de cuchareo solía prepararse en un mortero y servirse con huevo duro, jamón, atún, bacalao y hasta patatas fritas
Sopa de tomate asado y tomillo.
Espaguetis con pez espada, berenjena y tomatitos.
Un pollo dulce y picante con salsa tailandesa, unas croquetas de quinua, patata y queso de cabra o unos huevos Benedict como los de la foto: nuestro menú de esta semana es un oasis de placer.
Un rabo de toro estofado, un tartar de caballa, aguacate y menta, una coliflor asada picante o una tortilla encebollada con changurro: nuestro menú de esta semana es para regalarnos un máster.
Michelada veraniega.
Si siempre te sobra albahaca cuando compras un manojo para una receta, esta crema fría que sustituye los lácteos por el aguacate tiene todos los números para convertirse en tu talismán de aprovechamiento veraniego.
Esta receta es muy fácil de hacer, está riquísima y lo mismo te soluciona un pícnic, que una comida o una cena a la fresca. Todo lo que se le puede pedir a un plato veraniego, vamos.
Gazpablanco (sopa fría de tomate y almendra).
Crema de zanahoria, calabaza y aguacate.
Cóctel de horchata.
Pebre chileno.