Dados de carne adobada con una mezcla de hierbas y especias, cocinados hasta quedar dorados por fuera pero tiernos por dentro: la versión casera de este clásico de bar merece el -poco- esfuerzo.

Un postre, merienda o desayuno en el que el queso fresco, la fruta de temporada y los frutos secos se llevan el protagonismo. No es demasiado dulce y admite muchísimas variaciones.

Receta para frikis y puristas de 'Star Wars' que quieran alimentarse con pedigrí galáctico antes de 'El despertar de la fuerza'. Está buenísima, así que tú también la puedes disfrutar aunque no sepas quién es Luke Skywalker.

Un festival vegetal perfecto para acompañar un asado, un pescado o un pollo, comer tal cual calientes o frías o solucionar de un solo golpe de horno la mitad de la ingesta de verduras de la semana.

Una técnica infalible para conseguir unas costillas tiernísimas gracias a la combinación entre la marinada y una cocción a baja temperatura. Para acompañarlas y refrescar un poco, gremolata de manzana y menta.

Existen muchas formas diferentes de preparar estos paquetitos de col rellenos de carne picada y acompañados de salsa. He aquí una versión de esta receta típica de la gastronomía de Cataluña.

Usamos tinta para dar color a unos fideos finos que tostamos previamente en la sartén y rematamos en el horno. La técnica, además, cocinará los gambones en su punto justo.

La salsa ponzu combina a la perfección con la untuosidad del pesto y la del mismo aguacate. Este fruto a la brasa se puede convertir en la estrella de tus próximas barbacoas.

De Bilbao de toda la vida, la menestra puede ser un plato de mesas navideñas. 100% vegetal, es una opción perfecta para variar el menú y contentar a los amigos de lo verde. Eso sí, va con todo rebozado.

Spanakopita (pastel griego de espinacas y feta).

Escritores como Miguel de Cervantes, Lope de Vega o Calderón de la Barca hablaron hace siglos de un plato sencillo, humilde, que se elabora con solo cinco ingredientes: huevos, cebolla, ajo, chorizo y tocino.

Adaptamos la fastuosa receta de Masala 73 a la cocina de casa, con algún ingrediente menos pero todo el sabor, la melosidad y una salsa cremosa y especiada de la que te vas a enamorar para siempre jamás.

Una versión alegre y especiada de albóndigas que no se guisa en salsa sino a la plancha o parrilla, acompañada de una salsa fresca con base de yogur típica de Grecia y los Balcanes.

Cómo convertir los restos de pan en un plato completo, rico y tan contundente como queramos, con una técnica tradicional y tres variaciones.