¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes muchas ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una tarde.
¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes un montón de ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una sola tarde.
Las dos salsas frías más comunes admiten múltiples variaciones clásicas. Aprende a hacer rouille, remoulade, salsa andaluza o sálsa tártara. Y ya que estás, atrévete con una tibia: la holandesa.
Aunque lo tengamos asociado a la cocina asiática o latina, el cilantro se usa desde hace siglos en algunas zonas del suroeste de España. Este cocido de Villafranca de los Barros (Badajoz) lo demuestra
Un caldo con mucha enjundia y sabor, fácil de preparar y que se engorda con batata cocida y carne de rape, perfecto para esas noches en las que aún hace fresco y apetece algo que entone el cuerpo.
¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes un montón de ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una sola tarde.
En la gastronomía de Filipinas el arroz es el indiscutible protagonista. Pero que no te engañen: esta cocina tiene una enorme variedad de platos típicos con influencias orientales y hasta españolas.
Un guiso 100% tradicional y 100% vegetariano con el que plantar cara al frío invernal. Rápidas, baratas y exquisitas, estas alubias te harán recuperar la fe en las recetas clásicas.
Tras la extinción de los refrescantes platos veraniegos, llegan el cuchareo, los potajes, el fuego lento. Elegimos una receta apetecible de cada zona del país para regodearse en el otoño.
Un clásico de la gastronomía madrileña a base de judías, sofrito y tocino que podemos adaptar a lo que tengamos en nuestras neveras y despensas, y cómo incluirlo en un menú para todo el día.
Esta sopa de maíz, tomate y pimiento amarillos no solo es una explosión de color, sino también una opción refrescante para cuando el calor te quita el hambre.
Las judías verdes han aparecido en las fruterías hace algunas semanas. Las hemos integrado en una ensalada con el toque frutal del albaricoque y el punto picante de la guindilla.
Recordamos algunos anuncios navideños que forman parte de nuestro imaginario colectivo y que nos emocionaron, hicieron reír o daban tanta vergüenza que los borramos de la memoria como mecanismo de autodefensa.
Las legumbres cargan con el estigma de ser un alimento más invernal que veraniego. Pero, ¿quién ha dicho que no podamos disfrutarlas también en estas fechas? Comerlas en julio es posible y apetecible.