
'Cebolles rellenes' asturianas
Este plato con más de 60 años de historia pone de protagonista a un ingrediente que casi siempre hace de secundario. La chicha la añaden el atún de lata y los huevos cocidos.
Este plato con más de 60 años de historia pone de protagonista a un ingrediente que casi siempre hace de secundario. La chicha la añaden el atún de lata y los huevos cocidos.
Pollos a medio cocer, galletas que no acaban de salir bien, otra vuelta de tuerca a la cochinita pibil y la enésima consulta sobre la UBM en la entrega de julio de la Defensora del Cocinero.
Los brigadeiros son el primer dulce que aprenden a preparar los niños brasileños, se hacen con pocos ingredientes sin demasiada elaboración; hoy te enseñamos a prepararlos y los incluimos en un menú completo.
No hay motivos para dejar a un lado las legumbres en verano si en vez de comerlas en guisos, las comes en ensalada. ¿No sabes cómo? Aquí hemos recopilado nuestras mejores recetas.
Una vuelta de tuerca a las clásicas espinacas a la catalana, que se convierten en un sabroso plato único gracias a los garbanzos y ganan sabor con un sofrito y una puntita de butifarra.
Desgranar habas o guisantes no es un trabajo complicado, y la recompensa supera con creces el esfuerzo. Este plato es una buena muestra de lo que pasa cuando juntas legumbres de temporada y embutido fresco.
Zaluk de berenjenas.
Sea por su olor o por las consecuencias de su sobrecocción, las coles no gozan de buena fama. Aquí te proponemos un entrante muy sencillo de preparar para que les des esa segunda oportunidad que merecen.
El puré de patatas es una base sobre la que prácticamente cualquier cosa queda deliciosa. Hoy lo combinamos con champiñones salteados con ajo y un huevo con la clara cocida y la yema cremosa.
Chuletas de cerdo con zanahorias picantes.
Le damos un par de vueltas a la crema de calabaza definitiva para llevarla a Japón, gracias al sabor del miso y el sésamo, y a Tailandia, con los aromas característicos de la lima y el curry.
Este pan típico de la región italiana de Emilia-Romaña está emparentado con las tortas planas de todo el mundo. Para hacerlo solo necesitas harina de trigo, agua, sal y manteca de cerdo o aceite de oliva.
Curar unas gambas en salmuera no solo permite aderezarlas de manera uniforme, sino también que su carne se contraiga y se cocine ligeramente, lo que nos permite usarlas en infinidad de platos.
Si conoces los procesos físicos y químicos que se producen en el el bizocho será mucho más fácil que te salga bien. O al menos, que entiendas por qué te sale mal.