Champiñones con cuscús, limón y feta, hamburguesas de lentejas y garbanzos, alcachofas con morcilla y huevo, romescada de merluza o pastel de chocolate y berenjena: la próxima semana viene cargadita de platos monumentales.
Si el rulo de ternera con huevos duros resecos y aceitunas amojamadas puebla tus pesadillas, no sufras más. Es posible otra ternera rellena, una capaz de deslumbrar hasta en el menú navideño.
¿Pueden cuatro personas comer sano, variado rico y de temporada por 20 euros diarios, con todas las comidas incluidas? Con estos menús, que incluyen verdura y fruta variada y proteína de calidad, sí.
La técnica de cocción más sencilla y el marinado en aceite de oliva se unen para crear unas alcachofas multiuso. Y como extra, una forma de aprovechar las hojas sueles tirar a la basura.
Las salsas madre son preparaciones generalmente bastante elaboradas que sirven como base de muchas otras salsas. Hoy aprenderemos a preparar tres de ellas (y otra que no es madre, pero está muy buena).
Dificultades verduleras, un salmorejo muy panarra, una lectora indignada por el origen de la yuca y unos canelones innecesarios son las cuitas a las que se enfrenta hoy la Defensora del Cocinero de El Comidista.
Ni llevan tomate o pepino crudos, ni se trituran. Los gazpachos manchegos se hacen con verdura, caza, especias y pan ácimo, y su versión más aclamada se cocina en un restaurante de Yecla.
Guisos, pescado, arroces, pulpo o entremeses: en estos locales se puede comer bien y a precios ajustados a mediodía, tanto en las ciudades como si el hambre te pilla en carretera
Una deliciosa salsa con mucha cebolla casi caramelizada, carne de pimiento choricero y algunos ingredientes que varían según la casa y el cocinero acompaña un bacalao cocinado al punto.
¿Organizar el menú semanal te quita el sueño y de lunes a viernes no tienes tiempo? Aquí tienes muchas ideas de platos sencillos y sabrosos para cuatro personas que se preparan en una tarde.
El pollo metido en el horno es una estampa universal y, al mismo tiempo, una receta que sabe de forma bien distinta si te plantas a hacerla en Francia, México, China o a orillas del Mediterráneo.