Del silencio interno a la vía judicial: cronología del caso que expone las grietas del mecanismo antiacoso del PSOE
La denuncia de una concejala de Torremolinos (Málaga) por presunto acoso sexual ha puesto de relieve un problema más profundo en el PSOE: la incapacidad de responder con rapidez y proteger a las mujeres que alertan de comportamientos abusivos.
El caso Salazar como punto de inflexión. El estallido de las denuncias contra Paco Salazar en Madrid a principios de julio hizo que la concejala creyera que su propia historia también sería escuchada.
Cronología de la denuncia:
Durante años soportó insinuaciones, mensajes insistentes y un episodio que describe como agresión física. No denunció antes por temor a represalias y para no perjudicar al partido. Cuando finalmente decidió actuar, lo hizo convencida de que la situación era ya “insoportable”.
- 8 de junio: envía su carta al PSOE provincial, adjuntando mensajes y documentación que, según ella, prueban el acoso.
- 11 de junio: el partido informa de que el caso ha sido elevado a la sede central en Madrid.
- 15 de julio: mantiene una videollamada con el nuevo órgano antiacoso, solicita diligencia y medidas de protección, y pide que se le informe antes de cualquier contacto con el denunciado. Desde entonces, no recibe más noticias ni señales de seguimiento.
- 10 de noviembre: acude a la Fiscalía, ante la inacción del partido. Poco después, el PSOE suspende de militancia al secretario general local, aunque el órgano antiacoso sigue sin dar señales de actividad.
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