
SALUD
Oír peor, pensar peor: por qué la pérdida auditiva duplica el riesgo de alzhéimer
Sí, el alzhéimer puede empezar por los oídos. Lo que muchas personas mayores interpretan como “cosas de la edad”, esconde una señal que los neurólogos llevan años vigilando: la pérdida de audición no tratada puede llegar a duplicar el riesgo de deterioro cognitivo y de desarrollar alzhéimer.
¿Qué explicación hay? Cuando el oído falla, el cerebro trabaja más.
- Las personas con pérdida auditiva tienen que dedicar más recursos cognitivos para descifrar palabras y sonidos, lo que deja menos margen para funciones clave como la memoria o la atención.
- Con el tiempo, esta sobrecarga se combina con una atrofia acelerada en regiones cerebrales relacionadas con el lenguaje, la memoria y el procesamiento auditivo.
¿Qué hay que hacer para evitarlo? Los expertos recomiendan revisiones auditivas cada uno o dos años a partir de los 50 o 60.
¿Cuándo y cómo pedir ayuda médica? Conviene acudir al médico si aparecen acúfenos, dolor, secreciones, mareos o dificultades para entender conversaciones.
- Quienes ya utilizan audífonos o han tenido patologías previas necesitan controles más frecuentes, cada seis o doce meses, para vigilar la evolución.
©Foto: Getty Images
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