Los objetivos (y retos) de una cumbre del clima que se enfrenta al negacionismo ultraderechista

La COP30 ha dado el pistoletazo de salida este lunes en la ciudad brasileña de Belém. Durante las próximas dos semanas los países tratarán de llegar a acuerdos que fijen nuevos objetivos climáticos para 2035.
El contexto internacional es único. Diez años después de la firma del Acuerdo de París, la cita llega con el negacionismo climático brillando en los despachos presidenciales de algunas de las potencias más importantes del mundo.
- Con la llegada de Donald Trump al poder, Estados Unidos ha dado un portazo a la lucha contra el cambio climático y ha rechazado presentar objetivos.
- Y el avance del negacionismo ultraderechista en muchos gobiernos de la UE ha provocado una ola de freno a las políticas climáticas de los Veintisiete.
- “Es el momento de imponer una nueva derrota a los negacionistas”, ha proclamado el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la apertura.
La cumbre está llena de retos. El principal objetivo es fijar hojas de ruta para la adaptación al cambio climático y el abandono de los combustibles fósiles. Pero también pretende reforzar el multilateralismo y “conectar el régimen climático a la vida de las personas y la economía real”.
- Un ejemplo es la idea de crear un fondo de inversión que sirva para mantener los bosques tropicales y pagar a quienes los protegen con su modo de vida sostenible.
©Foto: Fernando Llano (AP)