Gaza intenta recuperar cierta normalidad sin apenas ayuda humanitaria y entre ataques de Israel
Hace ya más de una semana que se decretó el alto el fuego en Gaza y, aunque los bombardeos han cesado, la Franja sigue siendo un territorio impenetrable sumido en una profunda crisis humanitaria.
Hamás denuncia violaciones del alto el fuego. La milicia palestina asegura que en la última semana Israel ha realizado 47 ataques contra la población que han acabado con la vida de 38 personas.
Y sigue la crisis humanitaria. El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha condicionado la apertura de la frontera de Rafah (indispensable para la entrada de ayuda humanitaria) a la repatriación de todos los rehenes muertos bajo custodia de Hamás, pese a que la diplomacia palestina en Egipto había informado de su apertura el próximo lunes.
Esto está ralentizando la segunda fase. La bronca por la devolución de los cadáveres y las represalias de Israel retrasan las negociaciones sobre los próximos temas clave, como el desarme de Hamás o el nuevo Gobierno en la Franja.
Mientras, los gazatíes tratan de recuperar cierta normalidad. Comienzan a aparecer en Gaza algunas estampas que muestran una cierta impresión de cotidianidad en mezquitas, bancos o panaderías después de dos años de incesantes ataques.
©Foto: Dawoud Abu Alkas (Reuters)