Una guerra, muchos contratos (y pocas certezas) en el reparto de ayuda en Gaza
Un grupo de actores poco habituales en las crisis humanitarias tradicionales ha tomado las riendas del reparto de alimentos en Gaza: exagentes de inteligencia, contratistas privados y grandes consultoras internacionales.
No olvides este nombre: Gaza Humanitarian Foundation (GHF), la organización que actualmente reparte ayuda en la Franja.
El cerebro del plan fue un exagente de la CIA. Phil Reilly, exjefe de la CIA en Kabul (Afganistán), es hoy el ideólogo del sistema privado para repartir ayuda humanitaria en Gaza.
La ayuda se canaliza fuera de la ONU. En mayo, Israel aprobó un nuevo sistema de reparto gestionado por GHF, creada por contratistas estadounidenses. Su primer borrador fue tan secreto que algunos de sus miembros ni sabían que lo eran.
¿Cuál es la implicación de la consultora Boston Consulting Group (BCG)? Aunque dos socios de BCG diseñaron el proyecto —y fueron expulsados—, la firma asegura que lo hicieron por su cuenta y que no cobró por ello.
- Pero medios como Financial Times y The Washington Post sostienen que sí hubo pagos y que los modelos de BCG se usaron para el plan Gaza Riviera, destinado a atraer inversión tras la guerra.
Más de 600 muertos en los repartos. La nueva gestión ha sido criticada por su ineficacia: cientos de palestinos han muerto en colas para recibir comida.
El modelo se expande y ya está bajo sospecha. El empresario evangélico Johnnie Moore, cercano a Trump y Netanyahu, lidera ahora GHF.
- Mientras tanto, el Parlamento británico investiga si el plan incluye la posible reubicación de palestinos y la implicación de entidades del Reino Unido.
©Foto: Ebrahim Hajjaj (Reuters)