
CRISIS
Sánchez busca rebajar la tensión en todos los frentes (y aferrarse a una mayoría que aún resiste)
Esta semana, Pedro Sánchez se encontró en el centro de un fuego cruzado.
- Por un lado, el presidente de EE UU, Donald Trump, le lanzó un ataque directo desde una cumbre internacional por no sumarse al compromiso de elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB.
- Por otro, está el caso judicial que afecta a su antiguo secretario de Organización, Santos Cerdán.
¿Cuál es la estrategia de Sánchez? Multiplicar los movimientos para intentar llegar al mes de julio.
- Mientras la oposición explota el escándalo de Cerdán y se centra en desgastar al presidente, este encadena actos internacionales —como la cumbre de la OTAN o la de la ONU en Sevilla— para proyectar liderazgo global.
- Paralelamente, estrecha lazos con sus socios: con Sumar negocia la jornada laboral; con Junts, la amnistía y con ERC, el nuevo modelo de financiación catalán.
¿Qué papel juegan los socios? Fundamental. Sánchez necesita a todos para llegar con garantías al doble pleno del 9 de julio y aprobar un paquete de medidas que demuestre que, pese a todo, la mayoría sigue viva.
©Foto: J.J. Guillén (EFE)