¿Y si la solución para la obesidad fuera más barata que Ozempic? El dilema que plantea su creador

En 2022 una ola de delgadez se apoderó de Hollywood. Tras el fenómeno, no había una nueva dieta milagrosa, sino un fármaco inicialmente pensado para tratar la diabetes tipo 2: Ozempic.
- Su principio activo, la semaglutida, actúa sobre una hormona que el endocrino canadiense Daniel Drucker lleva décadas estudiando y sobre la que ha hablado con EL PAÍS.
¿Tiene sentido financiar Ozempic para la obesidad? Según Drucker, sí.
- Se ha demostrado que en personas con obesidad y enfermedad cardiovascular, la semaglutida reduce un 20% el riesgo de infarto, ictus o muerte.
- No obstante, el especialista entiende que “si se financiara para todo el mundo que quiere perder peso, no quedaría dinero para nada más”.
¿Ozempic afecta también al deseo o a las adicciones? Sí, y es uno de los hallazgos más sorprendentes, según el investigador. Actúa en el cerebro y parece reducir el placer asociado al comer, fumar o beber.
¿Podría el éxito de estos fármacos hacernos olvidar la prevención? Es el principal temor de Drucker. Cree que dejar de investigar las causas sociales y ambientales de la obesidad sería un error gravísimo. “Lo ideal sería prevenir el desarrollo de la obesidad”, afirma.
©Foto: Fernando Domingo-Aldama