¿Litigio a la vista? El Gobierno se expone a una batalla legal si dificulta la opa del BBVA
La opa del BBVA sobre el Sabadell no solo es una cuestión financiera: se ha convertido en un pulso político y legal. El Gobierno, con la lupa de Bruselas encima, tiene que decidir si impone nuevas condiciones a esta operación bancaria o la deja avanzar. Mientras tanto, el BBVA tendría un as en la manga por si las exigencias gubernamentales descarrilan la fusión.
Un poco de contexto: el BBVA quiere hacerse con el Banco Sabadell y la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ya dio su visto bueno, aunque con condiciones:
- Mantener las condiciones comerciales durante tres años en zonas con pocos competidores.
- No cerrar oficinas en zonas despobladas o de baja renta.
- Garantizar crédito a corto plazo para pymes y un trato especial para las pequeñas empresas de Cataluña y Baleares.
¿Y después? La CNMC llevó el análisis a una segunda fase, lo que abre la puerta a que el Gobierno también intervenga. Ahora el Consejo de Ministros tiene un mes para decidir si impone o no condiciones adicionales.
¿Por qué el BBVA tiene una bala guardada? Porque la ley permite al BBVA recurrir la decisión del Gobierno ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. Si el Ejecutivo pone condiciones excesivas que paralicen la opa, el BBVA podría judicializar la operación.