
LA DANA DE VALENCIA
Dos barrancos afluentes del Poyo, los responsables de la riada del 29-O
Han pasado seis meses desde la dana catastrófica que causó la muerte de 225 personas. Un estudio de la Universidad de Valencia y de las agencias Estatal y Valenciana de meteorología ha analizado las precipitaciones de ese día:
- Concluye que el origen de los mayores daños no se debe a la las lluvias que cayeron en la cabecera del Poyo, sino en dos barrancos afluentes, Horteta y Gallego.
¿Y esto que quiere decir? Esta conclusión refuerza la hipótesis de que la riada no pudo ser detectada por el caudalímetro de la Confederación Hidrográfica del Júcar, porque se produjo en otra zona.
- La única manera de alertar sobre esa riada habría sido con la vigilancia de los barrancos in situ por los bomberos y agentes forestales de la Generalitat Valenciana.
- Pero esa vigilancia dejó de realizarse a partir de las tres de la tarde porque el caudal en el barranco del Poyo había descendido hasta situarse por debajo de los niveles de riesgo.
© Foto: Claudio Álvarez