Las imágenes de una violenta intervención policial en Valencia desatan la polémica en redes
Los hechos ocurrieron a mediodía durante una intervención por amenazas con arma blanca que se saldó con cinco detenidos, según la Policía Nacional
Varios videos de una intervención policial violenta en la ciudad de Valencia han desatado la polémica en las redes sociales. En uno de los archivos, grabado desde una ventana, varios agentes con porras extensibles golpean a una mujer y la tiran al suelo. Los hechos ocurrieron este sábado a las 15.00 horas en una calle cercana a la estación de tren Joaquín Sorolla. La Policía Nacional ha asegurado a EL PAÍS, que la intervención se produjo por la presunta comisión de un delito de amenazas con arma blanca. Hay cuatro agentes heridos con diversos traumatismos y cinco personas detenidas.
En otro de los videos, grabado desde la acera de enfrente, varios agentes golpean a un hombre que empieza a correr y le persiguen de cerca. En las imágenes se ve cómo uno de los agentes trata de darle una patada. Pocos metros más adelante le empujan con fuerza dentro de un portal y ya no se le ve más.
Entre los detenidos hay dos mujeres y tres hombres, de entre 25 y 53 años, dos de ellos como presuntos autores de un delito de amenazas con arma blanca y los otros tres por un delito de atentado a agente de la autoridad, según ha explicado la Policía Nacional en un comunicado.
Un varón, presuntamente y según la policía, estaba siendo amenazado con un arma blanca por dos hombres en un restaurante. La presunta víctima es un repartidor que había entrado al local a recoger un pedido. Los agentes intervinieron un cuchillo de 20 centímetros.
Ente las detenidas está Layli Colorado, una joven colombiana de 26 que vive en la ciudad desde hace tres años y medio. En declaraciones a eldiario.es ha asegurado: “Sentí mucha rabia, impotencia, miedo e indefensión cuando varios agentes me golpearon y esposaron simplemente por negarme a identificarme después de afearles que trataran mal a dos jóvenes a los que acababan de detener.”
La Policía Nacional, por su parte, señala que “cuando los agentes identificaban a los sospechosos en la calle pasaron dos mujeres, que no tenían nada que ver con la intervención policial, quienes empezaron a increpar a los agentes, intentando llamar la atención de los viandantes y soliviantar su ánimo, entorpeciendo en todo momento la actuación policial, por lo que los agentes las conminaron a que depusieran su actitud y siguieran su camino, haciendo estas caso omiso”.
El comunicado prosigue y arguye que “ante tal actitud, los policías les solicitaron que se identificaran. Una de las mujeres fue identificada con el fin de sancionarla por infringir la ley de seguridad ciudadana. La otra trató en todo momento de interferir en la actuación policial, arremetiendo incluso con un carrito de bebé, con un menor en su interior, contra un agente”.
“Ante tales hechos, y velando por la integridad del menor, el agente le volvió a reiterar que depusiera su actitud y se identificara, a lo que la mujer siguió increpando al policía, arremetiendo contra él y golpeándolo en el cuello, por lo que tuvo que reducirla con la fuerza mínima imprescindible”, señala la Policía Nacional.
Colorado explica al citado eldiario.es que “iba por la calle acompañada por mi hijo, de tres años y con autismo, y por una chica española con la que estaba hablando cuando vimos a dos policías que tenían detenidos y esposados en la acera a dos jóvenes a quienes habían puesto un pie en el torso de uno y otro agente otro pie en el tobillo del otro”. En ese momento, explica que la chica con la que charlaba les afeó su actuación, a lo que los agentes, según detalla Layli, le gritaron “que no se metiera, que no era asunto de su incumbencia”.
Colorado explica que “le pregunté por qué y, cuando me pidió a mí la documentación, me negué porque consideraba que no habíamos hecho nada; así que me dijo que tenía que irme arrestada, ante lo que me negué de nuevo”. Es en ese momento, explica, “me empuja de espaldas contra un coche para ponerme las esposas; después me tiraron al suelo y empezaron a golpearme, y entonces me puse a chillar porque tenía miedo por mi hijo, de tres años, que se había quedado solo”.
La policía señala que tras la reducción de las dos mujeres, llegaron varias dotaciones policiales de apoyo, “a la vez que varios conocidos de las mujeres se aproximaron a los agentes tratando de interferir en la intervención, abalanzándose sobre los mismos, creando un gran tumulto, del que resultaron heridos cuatro policías con múltiples contusiones y traumatismos”. Tres de los arrestados tienen antecedentes policiales y ya han pasado a disposición judicial.
Este periódico ha intentado contactar con las personas que han sufrido el presunto abuso policial a través de una ONG que está en contacto con ellas, pero prefieren “no hacer declaraciones hasta que no tengan una asesoría jurídica”, según explica la organización.
Hasta el momento la Delegación del Gobierno en Valencia no se ha pronunciado sobre los hechos, aunque este diario ha contactado con ellos.