Feijóo acusa a Sánchez de perder la dignidad con Junts pese al intento del PP de seducirlos para una moción
Page discrepa del intento de recomponer la relación: “No se merece la gente de Puigdemont que el Estado o sus principales representantes se pongan de rodillas”
Alberto Núñez Feijóo reprocha a Pedro Sánchez su acercamiento a Junts per Catalunya, pese a que tanto el Gobierno como el PP han emprendido una operación de cortejo a los de Carles Puigdemont. La del PP es más sutil, por los límites que afronta Feijóo para entenderse con los independentistas catalanes, pero el líder del PP dio un paso adelante el pasado viernes cuando pidió a los empresarios catalanes que presionen a Junts para que se sume a una moción de censura. Sin embargo, Feijóo aprovecha al mismo tiempo el cortejo de Sánchez a los de Puigdemont como munición política contra el líder socialista. “Sánchez ha perdido el control de la política española y ahora está perdiendo la dignidad como presidente”, ha cargado hoy.
Feijóo cuestiona que el jefe del Ejecutivo “implore” al partido independentista que no bloquee la legislatura, como cree que Sánchez hizo este martes al asumir públicamente “los incumplimientos y retrasos” del Gobierno con el listado de reclamaciones de la formación catalana para tratar de salvar la legislatura. “El presidente debería tener un mínimo de dignidad y, como se ve, no la tiene. Implorarle a Junts que va a cumplir cuando hace unas semanas decía que había cumplido es una comedia”, se ha quejado a preguntas de los periodistas tras participar en un acto público en Toledo. “Es evidente que ha perdido la dignidad, no puede decir una cosa y la contraria”.
El líder del PP ha renunciado a interpretar qué hará Junts ―“no sé qué va a hacer, no soy un tertuliano”― y ha vuelto a reclamar la convocatoria de elecciones anticipadas.
Feijóo sigue, en paralelo, dando un paso adelante y otro hacia atrás con la moción de censura. Si el pasado viernes alentaba un avance con la apelación a los empresarios catalanes, este miércoles ha vuelto a retroceder. “El tiempo me ha dado la razón”, ha argumentado. “Llevamos un año hablando de una moción de censura. Visto lo visto, es evidente que hemos acertado en no precipitarnos. Espero seguir acertando en mis decisiones”.
El líder popular no quiere presentar una moción de censura hasta estar seguro de que hay agua en la piscina, y de momento no la ve. Los populares constatan que Junts, por mucho que bloquee la legislatura, no se mueve de una posición de bloqueo a otra constructiva para darle La Moncloa a la derecha. El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha reaccionado al cortejo de Feijóo estos días invitándole a “pedir perdón a los catalanes”, así que la piscina sigue sin llenarse.
Pero la estrategia del PP pasa por aumentar la presión sobre los socios del Gobierno para que le dejen caer y, mientras, seguir lanzando guiños a Junts. Este miércoles, en el congreso del Sindicato Unificado de Policía en Toledo, Feijóo se ha comprometido a extender la prisión permanente revisable para depredadores sexuales y violadores reincidentes, pero también a aprobar una ley de multirreincidencia si llega al poder, una de las reclamaciones de la formación catalana. La propuesta de ley del PP sobre este asunto salió adelante en el Senado a principios de noviembre con la abstención de Junts. El Gobierno también tramita otra norma sobre la multirreincidencia en el Congreso para la que busca el apoyo de los independentistas catalanes y del PP.
El acercamiento de Sánchez a Junts tiene detractores también en las filas del PSOE. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no lo comparte. “Puigdemont y los suyos no han respetado al Gobierno cuando les hablamos de pie. Pensar que de rodillas nos van a respetar más es un poco absurdo. No se merece la gente de Puigdemont que el estado o sus principales representantes se pongan de rodillas”, ha afirmado el presidente de Castilla-La Mancha en un acto por la Constitución en las Cortes de su comunidad.
“De ninguna de las maneras, la igualdad, y menos por un socialista, se puede poner en el mercado de la transacción política. Ya se han hecho demasiadas cesiones, y creo que está todo el mundo harto de los privilegios que se buscan desde el independentismo. No ha traído nada más que dolor a Cataluña y dolor al conjunto de España, y creo sinceramente que si lo que el PSOE se quiere plantear de cara a unas futuras elecciones es ofrecer lo mismo, podemos llevarnos un disgusto muy considerable”, ha observado el barón del PSOE. “Si vamos con la oferta, presumiendo de habernos arrodillado ante Puigdemont, y además se quiere ofrecer seguir así ante la situación política, me parece que nos estamos equivocando”, ha añadido Page antes de advertir de “cuál es el coste que está teniendo aguantar a cualquier precio”. “El precio al final hay que pagarlo”, ha sentenciado.
El presidente autonómico ha vuelto a lamentar el impacto en la reputación del PSOE el ingreso de José Luis Ábalos en la prisión de Soto del Real, la misma cárcel de la que una semana antes salió su sucesor como secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, tras 142 días en prisión provisional. Sánchez marcó distancias con Ábalos el martes tras afirmar que sus acusaciones contra el Gobierno son “mentira” y no aceptará chantajes”. “Una cosa es que, efectivamente, tuviera una confianza política en él, que la tuve, no la niego, es evidente, y otra cosa es que, desde el punto de vista personal, era un gran desconocido para mí, porque conocí unas facetas de su dimensión personal que fueron muy desconocidas para mí”, abundó.
“No sé la relación que pudieran llevar en lo personal, lo que sí sé es que este grupo de primarios nos está haciendo un boquete muy considerable a todos los socialistas y al mundo del progreso. Este grupo de primarios en su comportamiento es dañino para todos. Y además nos hace sentir vergüenza, porque lo más importante de la política es hacer lo que se predica, cumplir con lo que se promete”, ha remarcado García-Page. “Me imagino a millones de mujeres que han confiado siempre en el PSOE, como la gran fuerza que ha cambiado y que ha apoyado el feminismo, y me duele pensar que piensen que la mayoría somos así o que hay más gente cuando son un pequeño grupo de primarios que nos está haciendo un boquete”, ha concluido preocupado por el desgaste entre el principal electorado de los socialistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.































































