Los incendios de Ourense, León y Zamora, fotografiados desde el aire
El fotógrafo Pedro Armestre, de la mano de Greenpeace, ha documentado gran parte de las zonas arrasadas por el fuego en Galicia y Castilla y León, con imágenes de lugares casi inaccesibles
30 de agosto de 2025. Pico Montouto, Serra dos Cabalos, Ourense. Incendio de Larouco, parroquia de Seadur.
El año 2025 ya se ha convertido en uno de los peores desde que existen registros de incendios, con cerca de 400.000 hectáreas calcinadas. Por ello, Greenpeace, junto al reconocido fotógrafo social y medioambiental Pedro Armestre, ha documentado desde el aire la magnitud de la destrucción, accediendo incluso a zonas que nunca antes habían sido fotografiadas, como las comarcas de Sanabria, Las Médulas o los grandes incendios en Ourense: Larouco (el mayor de la historia de Galicia), Ombra–Xinzo de Limia y Chandrexa de Queixa–Vilariño de Conso.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Pico Montouto, Serra dos Cabalos, Ourense. Incendio de Larouco, parroquia de Seadur.
La temporada de incendios forestales de este año solo ha sido superada por las de 1985, 1978, 1994 y 1989. La singularidad de 2025 radica en que se ha sobrepasado la media de hectáreas calcinadas en los grandes incendios forestales (GIF). Así, la media ha ascendido a 6.100 hectáreas por incendio, cuando hasta ahora era de 1.500 ha/GIF. Es decir, cada gran incendio forestal está quemando cuatro veces más superficie de lo habitual.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Las Médulas, El Bierzo (León).
Las imágenes recogen el impacto y la dimensión de la tragedia. “Desde el aire, lo que se ve no es solo tierra quemada: son hogares perdidos, paisajes convertidos en ceniza y un futuro que se apaga. Es un país en llamas y una emergencia que ya no podemos permitirnos ignorar. Si no se invierte en prevención y gestión forestal, cada verano será peor que el anterior”, ha declarado el fotógrafo Pedro Armestre, colaborador habitual de Greenpeace, que ha trabajado en 20 campañas de extinción de incendios forestales en primera línea de fuego.
PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. San Vicente de Leira, Ourense.
El municipio de Vilamartín de Valdeorras (Ourense) ha quedado reducido a un puñado de casas dañadas y otras tantas convertidas en escombros. El incendio forestal de Larouco arrasó 60 viviendas, 15 de ellas residencias habituales.
Este incendio, iniciado en la parroquia de Seadur, se ha convertido en el mayor fuego registrado en la historia de Galicia: ha devastado más de 30.000 hectáreas, alcanzando incluso el santuario ecológico de la Serra do Courel.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Incendio de Chandrexa de Queixa (Ourense), en el Macizo Central Ourensano.
El incendio ha afectado a importantes zonas protegidas, incluyendo el Parque Natural de O Invernadeiro, uno de los seis con los que cuenta Galicia, que ya sufrió otro gran fuego en 2022.
PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Pico Montouto, Serra dos Cabalos, Ourense.
España, con 27,9 millones de hectáreas de suelo forestal —que representan el 55,2 % del territorio nacional— es el segundo país con mayor superficie forestal de la Unión Europea, solo por detrás de Suecia. Sin embargo, el abandono del medio rural y del uso tradicional de los bosques ha favorecido la expansión de masas vegetales jóvenes, con una densidad excesiva agravada por la falta de diversidad faunística. Por otro lado, la “urbanización” y el uso recreativo del monte han incrementado el riesgo de ignición.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Pena Trevinca, Serra do Eixe y Segundeira, entre Ourense y Zamora.
Este enclave, que constituye el techo de Galicia y de la provincia de Zamora, ha sido arrasado por el fuego. El incendio ha calcinado zonas de alto valor ambiental incluidas en la Red Natura 2000.
“2025, lamentablemente, es un año histórico, en el que cada incendio ha sido mucho más destructivo que los anteriores. Es urgente gestionar las masas forestales, que son el escenario donde transcurre el fuego. Y, paralelamente, trabajar en un pacto de Estado que defina una hoja de ruta nacional ambiciosa, con compromisos vinculantes, financiación estable, participación ciudadana, un sistema de rendición de cuentas y especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad”, ha añadido Mónica Parrilla de Diego, responsable de la campaña de incendios forestales de Greenpeace.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. A Gudiña, Ourense.
El verano de 2025 también acumula récords que explican la virulencia de los incendios y las dificultades para su extinción. Una ola de calor de 16 días ha agravado los fuegos que han asolado la península, batiendo registros históricos en el país y situándose como la más intensa desde que existen datos oficiales.
España se ha convertido en un territorio propenso a múltiples impactos: grandes incendios forestales, desertificación, lluvias torrenciales, inundaciones, pérdida de recursos hídricos y escorrentía.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Vilardevós, Ourense.
“Las dimensiones arrasadas y la voracidad con la que el fuego ha engullido todo a su paso no han terminado. Me preocupa profundamente las consecuencias inmediatas. La bajada de temperaturas puede provocar intensas lluvias que arrastrarán las cenizas hacia los cauces, contaminándolos. La falta de retención de tierras fértiles, ahora desprotegidas, agrava la desertización del territorio y provoca cambios en el caudal de los ríos. La fauna, sin recursos en tierra quemada, se acercará a las cosechas, y los accidentes de tráfico por atropellos se multiplicarán. Cuando el territorio arde no solo perdemos masa forestal: se modifica el hábitat en el que el ser humano, aunque parezca haberlo olvidado, es un ser vivo más”, ha añadido Pedro Armestre.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto, Zamora.
Es urgente implementar medidas para frenar los procesos erosivos, evitar la contaminación del abastecimiento de agua potable en los municipios afectados y favorecer la regeneración natural de la cubierta vegetal.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Pico Montouto, Serra dos Cabalos, Ourense.
Es urgente gestionar anualmente, como mínimo, el 1 % de la superficie forestal a escala nacional —unas 260.000 hectáreas— para preparar el territorio ante la llegada de grandes incendios forestales, priorizando las zonas estratégicas de actuación. Para ello, se requiere una inversión aproximada de 1.000 millones de euros al año.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Incendio de Chandrexa de Queixa, iniciado en la parroquia de Parafita, Ourense.
El fuego ha afectado una zona protegida con la calificación de Zona Especial de Conservación (ZEC), integrada en la Red Natura 2000. Se trata de una de las áreas más despobladas de Galicia, lo que dificulta aún más las labores de prevención y recuperación.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Albarellos, Ourense.
Actualmente, la población rural en España representa el 17,2 % del total, y aproximadamente el 83 % de los municipios cuentan con menos de 5.000 habitantes. Es fundamental dotar económicamente a estos municipios para que puedan implementar planes de emergencia frente a incendios forestales.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Laza, Ourense.
El objetivo fundamental del pacto de Estado debería ser convertir la Declaración de Emergencia Climática —en vigor desde enero de 2020— en políticas reales, con metas de mitigación y adaptación verdaderamente ambiciosas, basadas en la ciencia. Esta hoja de ruta debe incluir compromisos vinculantes, financiación estable, participación ciudadana, un sistema de rendición de cuentas y especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad.PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)30 de agosto de 2025. Villaza, Ourense.
Los incendios más devastadores de este siglo. Ocho de ellos han ocurrido en 2025: Molezuelas de la Carballeda (Zamora), Larouco (Ourense), Granxa, Ombra (Ourense), Llamas de Cabrera (León), Porto (Sanabria, Zamora), Parafita / Chandrexa de Queixa (Ourense), Boca de Huérgano (León) y Jarilla (Cáceres).PEDRO ARMESTRE (Greenpeace)