Alvise declara por primera vez en el Supremo y alega que difundió un test falso de covid de Illa sin “mala fe”
El eurodiputado defiende que rebotó una imagen que llevaba mucho tiempo circulando por redes


El líder de la formación ultra Se Acabó La Fiesta (SALF), Luis Pérez Fernández, Alvise, ha llevado este viernes su show al Tribunal Supremo, donde ha increpado a los medios de comunicación que estaban en la puerta. Alvise ha declarado por primera vez como investigado ante la Sala Penal, la competente para investigarle por su condición de eurodiputado y que ya le ha abierto tres causas. En esta ocasión, su cita era ante el magistrado Javier Hernández, que le investiga por la difusión en 2021 de una prueba falsa de covid del presidente de la Generalitat y exministro de Sanidad, Salvador Illa. Según su propio testimonio, Alvise se ha sacudido la responsablidad y ha alegado que la imagen que él difundió llevaba mucho tiempo circulando por las redes sociales y que actuó sin “mala fe”. La Fiscalía considera, sin embargo, que la imagen la confeccionó el líder ultra.
Alvise estaba citado como presunto autor de un delito de falsedad en documento privado y otro de injurias. Es la primera vez que el agitador ultra acude al Supremo, pero, salvo que cambie de estrategia, no será la última. El próximo 19 de junio está citado de nuevo por un delito de acoso a la fiscal delegada contra los delitos de odio y discriminación de Valencia, Susana Gisbert, y tiene abierta una tercera investigación por la supuesta financiación irregular de su agrupación electoral. En esta última, está investigado por presuntos delitos de financiación ilegal de partido, estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y falsedad documental.
En la causa por la que ha declarado este viernes el juez ya inició el pasado 7 de mayo los trámites ante el Parlamento Europeo para que se levante la inmunidad que Alvise tiene en su condición de eurodiputado. No obstante, el magistrado le planteó en el mismo auto la posibilidad de acudir al Supremo a declarar voluntariamente por estos hechos y el eurodiputado se acogió a ella. Ha llegado al Supremo vestido con traje oscuro, acompañado de su abogado e increpando a los numerosos medios de comunicación que le esperaban en la puerta, lo mismo que ha hecho a su salida.
La causa sobre el bulo contra Illa abierta por el Supremo se abrió en el Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona a partir de una querella de la Fiscalía, que atribuyó al agitador de ultraderecha los delitos de falsedad documental e injurias por difundir en redes sociales una PCR positiva de Illa que era falsa durante las elecciones catalanas de 2021. La foto del falso positivo, fechada el 6 de febrero de aquel año y tomada, supuestamente, en la clínica QuirónSalud, fue “íntegramente” confeccionada por Alvise, según la Fiscalía.
De hecho, el propio centro hospitalario aclaró que el resultado de la prueba publicado era falso y que no había emitido ni ese ni ningún otro informe diagnóstico con el número que figurara en la PCR atribuida a Illa. En opinión de la Fiscalía, la publicación de este documento falso “por un medio masivo como Twitter [actualmente X], que permitía su visionado y redistribución indiscriminada”, fue llevada a cabo por el denunciado en campaña electoral “con el propósito de perjudicar a Salvador Illa en sus legítimas expectativas como candidato a la Presidencia de la Generalitat”.
“Era un documento que ya estaba circulando masivamente por todas las redes sociales de una causa de hace casi media década”, ha alegado Alvise, según ha explicado a las puertas del tribunal. “He dado las oportunas explicaciones de que no había ningún elemento de mala fe o de injuria hacia el señor Illa”, ha añadido.
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