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El sello del viaje del futuro: sostenible y con conciencia

El turismo es una de las principales industrias globales. Pero, para no poner en riesgo el planeta, necesita una transformación profunda. Justo la revisión por la que aboga Intermundial, líder del sector de seguros de viaje

La nueva campaña de Intermundial se centra en viajeros preocupados por no dejar impacto en el medio ambiente y las localidades de destino, como el explorador Pablo Nemo.

Unos 1.500 millones de personas, alrededor de un quinto de la población mundial, buscará un destino al que viajar en vacaciones este año. El turismo, como industria, genera alrededor del 10% de la riqueza global, según datos de la OMT (Organización Mundial del Turismo) y, si hacemos caso al estudio de Google y Deloitte de 2024, estas cifras enormes no harán sino crecer en los próximos quince años: se calculan 2.400 millones de viajeros para 2040. Las preguntas que surgen son obvias: ¿podemos seguir recorriendo el mundo sin ponerlo en riesgo? ¿Hemos de sacrificar esa forma de descanso, conocimiento y placer que, justamente, nos acerca a los otros y nos enseña otras culturas y visiones? ¿Se puede prescindir de ese tipo de beneficio para la mirada y el espíritu?

Los impactos negativos del turismo mundial están localizados, cuantificados. Nadie niega las consecuencias que puede tener en asuntos como la presión sobre los recursos naturales o la masificación de ciudades. A España, en 2024, llegaron más de 94 millones de turistas internacionales (datos del INE). Se trata de una realidad bien conocida.

He recorrido medio mundo y cuanto más veo, más claro lo tengo: el mundo no está del revés, somos nosotros los que no lo estamos mirando de la manera adecuada

Sin embargo, como apunta la nueva campaña de Intermundial, el líder de distribución de seguros de viaje y gadgets, la solución no pasa por dejar de viajar, sino por hacerlo de una forma distinta. Se pueden corregir todos y cada uno de los efectos nocivos del turismo. Y esa debe ser la apuesta. De hecho, la industria entera vive en un momento de cambio y camina hacia ese puerto deseado: la sostenibilidad.

El sello 'Soy sostenible' es una distinción que reconoce el compromiso real de viajeros, empresas y destinos con el turismo responsable.

“Démosle la vuelta al mundo: viajemos de forma sostenible”

La propuesta parte de una transformación profunda, sin renuncias. Intermundial, que lleva años protegiendo a los viajeros en sus desplazamientos, da ahora un paso más: asegurar el futuro del turismo. Porque el futuro ⎯recuerdan⎯ solo es posible si es responsable, sostenible y de calidad. Su nueva campaña (disponible en viajadiferente) representa una invitación abierta a modificar la forma de moverse por el planeta.

La clave está en las pequeñas decisiones: consumir en negocios locales y no en grandes cadenas, iguales en todas partes; elegir alojamientos con certificación medioambiental; evitar los plásticos de un solo uso (¿qué hay más auténticamente viajero que llevar una cantimplora?, como en el vídeo de la campaña). Un verdadero viajero respeta a las culturas que lo reciben y, por supuesto, se preocupa de dejar el lugar un poco mejor, si cabe, de lo que estaba cuando llegó. Son esas pequeñas elecciones las que marcan la diferencia. Cada gesto suma. Porque, como recuerdan, “viajar es también escuchar”. El verdadero viaje nunca termina al regresar a casa: deja huella en nosotros y permanece en la huella que hemos dejado.

El impacto negativo del turismo en el entorno puede paliarse sin renunciar al motor que genera el 10% de la riqueza mundial.

Una nueva forma de mirar

En el centro de esta campaña se ubica una pieza audiovisual protagonizada por Pablo Nemo, viajero y divulgador. En ella, todo parece hallarse del revés: el cielo se sitúa abajo, y el suelo, arriba; los turistas caminan apresurados mientras la ciudad se inunda con el estruendo de los cláxones. Una metáfora visual que nos empuja a repensar cómo miramos el mundo cuando viajamos.

En la campaña, Nemo da cuenta de esas actitudes sencillas, pero tan significativas: se desplaza en bicicleta, hace por conocer las tradiciones de los destinos que visita, come en fondas o pequeños restaurantes regentados por locales. Costumbres cotidianas que denotan una forma distinta, más ética, de estar en el mundo.

El turismo puede cambiar, pero solo si lo cambiamos entre todos

La imagen final del vídeo resume el mensaje en un símbolo sencillo: un parche bordado en su mochila con la premisa “Soy sostenible”.

Comer en restaurantes locales, hacer por conocer sus costumbres... el viajero sostenible no altera la comunidad urbana que lo acoge, por pequeña que sea.

‘Soy sostenible’, un sello con valor

Ese pequeño emblema no es solo decorativo. Forma parte de uno de los elementos centrales de la campaña: la creación del sello Soy sostenible, una distinción que reconoce el compromiso real de viajeros, empresas y destinos con el turismo responsable. Impulsado por la Fundación Intermundial y articulado en torno a los pilares de la transparencia, el compromiso, la colaboración y la sostenibilidad, este sello puede obtenerse demostrando buenas prácticas concretas.

El objetivo es ambicioso: crear una red de agentes turísticos y viajerosque compartan una visión transformadora. Que entiendan que cuidar del entorno no es un añadido, sino una parte esencial del viaje. Que el turismo del futuro no se mida solo en cifras, sino en impacto. Y que viajar siga siendo una celebración del mundo, pero sin ponerlo en peligro.

El objetivo es transformar el turismo para los más de 1.500 millones de viajeros anuales.

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