En un fascinante paisaje de mar y arena moldeado por el viento, la fotógrafa María Primo retrata la fuerza de los elementos y las consecuencias de la intervención del hombre sobre la naturaleza. La gran duna de Valdevaqueros, en Cádiz, es protagonista y testigo de un relato entre pasado y presente, entre realidad y ficción
En Punta Paloma, en Tarifa, hay una pequeña aldea medio aislada a la que se llega atravesando una gran duna por una carretera comarcal asfaltada. Es lo más cercano a un paraíso terrenal.
En la imagen, la carretera A-2325 conecta la aldea de Paloma Baja con la red viaria general. En 2009 quedó sepultada y desde entonces se retira la arena-
María PrimoPero cuando uno comienza a observar con calma empieza a descubrir el revés de ese paraíso: restos de intervenciones humanas, como búnkeres e instalaciones militares en ruina, pateras y embarcaciones neumáticas semienterradas, vallas de maderas erosionadas, basura, y esa carretera que es engullida por la arena cuando sopla el levante
En la imagen, Búnker en Punta Paloma, punto estratégico para vigilar el estrecho de Gibraltar. A partir de 1939 se construyeron más de 300 en el litoral gaditano.
María PrimoCada año que visito la zona veo cómo avanza la duna y cómo dos excavadoras trabajan para pasar la arena de un lado al otro de aquella carretera. Me recuerda el mito de Sísifo, el absurdo de la condición humana. Con esta idea en la cabeza empecé a fotografiar
En la imagen, la intervención humana a partir de 1939 cambió la fisonomía del sistema dunar de Valdevaqueros radicalmente.
María PrimoLa duna es protagonista y testigo.
En la imagen, la Mujer de Arena es un personaje que aparece en El libro de arena, como una ensoñación o la representación antropomórfica de la duna.
María PrimoY el viento lo organiza todo. También están el pinar, la carretera, los aldeanos, los ecologistas, el historiador, el ingeniero, los políticos, los militares… Sus historias se recogen en El libro de arena, donde mezclo documentación y ficción, para contar la crónica de una gran duna móvil, la de Valdevaqueros, y la del absurdo empeño humano en querer dominar la naturaleza.María PrimoEste litoral es de los pocos que quedaban sin grandes proyectos urbanísticos en España, en gran parte gracias a esos vientos de levante, pero ya está todo vendido. No aprendemos.
En la imagen, cardo marino en la duna de Valdevaqueros.
María PrimoEn los años noventa se llevan a cabo intervenciones, como la colocación de vallas, que no consiguen detener la duna. Hoy se encuentran esparcidas por la duna, destrozadas y erosionadas.María PrimoEntre 2013 y 2020, la fotógrafa María Primo ha retratado el cambiante entorno de la duna de Valdevaqueros, en la costa de Cádiz.María Primo