Escondidas frente al parque natural del Peñagolosa, en Castellón, estas villas constituyen la obra definitiva del escultor holandés Xander Spronken. Dos templos de hormigón, madera y hierro forjado donde el diseño está al servicio de la luz y las vistas.
Tras buscar en Suiza, Cerdeña o Sicilia, el escultor Xander Spronken encontró en el entorno montañoso de Les Useres, en Castellón, el lugar ideal para levantar su obra definitiva. Dos casas ecológicas (funcionan con paneles solares) y con aspecto de desnudo templo griego en las que todo está al servicio de las vistas y de la luz. Para ello, una estructura diáfana de planta baja y altillo se abre hacia el exterior reduciendo el gesto arquitectónico al mínimo: vigas de madera provenientes de los pilotes del puerto de Róterdam, carpinterías de hierro y vidrio, y grandes pilares de hormigón.
En la imagen, la sala de estar de una de las dos villas. En ella se aprecia la sencilla distribución de planta baja y altillo.
Asier RúaEn el complejo todo es diseño del artista —desde los tiradores de las puertas hasta los armarios de la cocina— y destaca su trabajo en hierro forjado. Con una superficie de 310 metros cuadrados habitables, estas villas —cada una con cocina, sala de estar, dos dormitorios, dos baños y una piscina— son ahora propiedad de Joris Dassen, sobrino de Spronken.
En la imagen, la gran cocina dispone de horno de leña y, como el resto de la construcción, mira hacia el exterior.
Asier RúaDassen y su familia pasan allí algunas temporadas y en periodos vacacionales lo alquilan.“Conozco el proyecto desde el principio. Su sueño era construir su mayor escultura. Vi la posibilidad de invertir, pero también de disfrutarlo nosotros”, dice Dassen. También compró los terrenos de los alrededores para proteger “la magia del lugar, que reside en su aislamiento”.
En la imagen, Un visitante, ante una de las fachadas del complejo.
Asier RúaLa zona de los baños, en la que se aprecia perfectamente la desnudez de la construcción, siendo los pilares de hormigón y las vigas de madera los grandes protagonistas.Asier RúaUno de los dormitorios y el espacio del vestidor.Asier RúaCada uno de los dos módulos de Casa Spronken dispone de piscina propia. Las vistas de las viviendas se abren al parque natural del Peñagolosa, hacia donde está orientada la vivienda, lo que favorece la ausencia de contaminación lumínica.Asier Rúa