Huyeron de la violencia y hoy temen la llegada del coronavirus
Con más de 65.000 desplazados de sus hogares por la violencia del conflicto yihadista que vive el Sahel, Barsalogho (Burkina Faso) es uno de los campos más poblados del país. Sus habitantes temen la llegada de la covid-19
Las niñas y adolescentes suelen ser las encargadas de ir a por el agua cada día en el Instituto de Barsalogho en el que permanecen miles de desplazados por el conflicto de Burkina Faso.Mujeres con sus hijos esperan para ser registradas en el Instituto de Barsalogho, en la región burkinesa de Centro-Norte, que se ha convertido en un improvisado campo de acogida para miles de desplazados.Dos niñas juegan a las cartas en el campo de desplazados de Barsalogho. Los pequeños representan un alto porcentaje de las personas desplazadas en Burkina Faso.Varias mujeres desplazadas de una misma familia descansan junto a sus hijos en una de las habitaciones que acaban de construir sus maridos. Aquellos que tienen un poco más de poder adquisitivo no dudan en construir sus nuevas viviendas en Barsalogho, porque saben que volver a su pueblo será muy complicado.Fila de garrafas junto al depósito de agua en el Instituto Departamental de Barsalogho, hoy improvisado campo de refugiados del conflicto que vive Burkina Faso. El reparto suele estar limitado según la cantidad de miembros que tenga la familia.Mujeres y niños desplazados en Barsalogho. Las condiciones de hacinamiento, tanto de los que viven en las escuelas como los que duermen en las tiendas, complican sobremanera las medidas de distanciamiento para evitar contagios de coronavirus.Uno de los mayores problemas que afrontan los desplazados es el acceso al agua. Cada mañana un camión llena unos depósitos habilitados en el Instituto de Barsalogho y los desplazados, en su mayoría mujeres y niños, acuden con garrafas y cubos para abastecerse de agua.Un trabajador de la Administración toma una fotografía y los datos personales de un desplazado para inscribirlo en un registro en el Instituto de Barsalogho, en el centro de Burkina Faso.ACNUR asegura que hay 880.000 desplazados internos por el conflicto de Burkina Faso, una cifra que no deja de crecer. En la imagen, una de ellas y su hijo en un aula del Instituto Departamental de Barsalogho, junto a decenas de bultos.Decenas de desplazados por el conflicto en el norte de Burkina Faso hacen cola para el reparto de harina enriquecida llevado a cabo por la ONG Help en el Instituto de Educación Secundaria de Barsalogho.Una madre da un baño a uno de sus hijos que padece una enfermedad mental y no puede valerse por si mismo, en el patio de una de las escuelas de Barsalogho que los desplazados usan como nuevo hogar.Una mujer y una niña en una de las aulas del Instituto de Barsalogho, en Burkina Faso, usada como dormitorio y almacén por los desplazados del conflicto que proceden del norte.Niños en el campo de desplazados de Barsalogho. Las malas condiciones higiénicas y el hacinamiento de este espacio al que llevan cada vez más personas huyendo de sus hogares complican la respuesta a la covid19.