Vintila Vera muestra un cubo que encargó para incluir las fotografías de todos sus familiares muertos por el franquismo, entre ellos, su padre.Jorge MorenoEl franquismo golpeó especialmente a la familia Vera. Mataron al padre de Fidela y Vintila, José, y a cuatro de sus tíos, tres por parte materna y uno por la paterna. La familia encargó este montaje fotográfico para incluirlos a todos. "Es el retrato de nuestros cinco muertos. A mi abuela le quitaron todos los hijos. Nos quedamos sin hombres. Las mujeres a la cárcel, y ellos, al cementerio". Eran socialistas.Colección Fidela VeraSantiago Ruiz Mora fue fusilado en 1940. La fotografía está tomada unos años antes, por un fotógrafo ambulante durante las fiestas populares del pueblo, Argamasilla de Calatrava. Para el retrato se había colocado una americana por encima del mono de trabajo. En el reverso de la foto, que muestra su hija, escribieron las anotaciones para el fotógrafo al que encargaron una ampliación y un fotomontaje: "Poner camisa y corbata".Jorge MorenoFotografía de Santiago Ruiz, tomada en los años treinta durante unas fiestas populares, y el reverso, con varias capas de escritura hechas en distintos momentos. La más antigua contiene la firma del retratado repetida cinco veces. La última, las indicaciones para el fotógrafo que debía realizar un fotomontaje a petición de su familia tras ser fusilado: el nuevo retrato debe ser diez veces más grande y Ruiz llevar camisa y corbata.Familia RuizLas hermanas Lucia y Juana Molina Casado, de 100 años, muestran una fotomontaje familiar realizado en 1943 para incluir a los que ya no estaban: dos familiares muertos, un hermano en el exilio, y otra hermana que por motivos laborales no pudo estar presente el día del retrato. En la imagen, Lucía y Juana están de pie, tocando una el hombro de la otra.Jorge MorenoLa familia Molina posa de riguroso luto en 1943. La imagen muestra una cruz donde se incluirán, en un fotomontaje posterior, a los familiares ausentes.Familia MolinaVictor Sánchez Fernandez se fotografía en mayo de 1959 en la frontera de Francia con España, que señala con un bolígrafo, para comunicarle a su familia que está a salvo. Está sentado en España. Nunca volvió a su pueblo.Al morir su padre, Alice, su hija, recogió su cartera. En la imagen aparece todo lo que llevaba dentro. Las fotografías familiares acompañaban siempre a los exiliados. Además de esas fotos que Casto Muñoz intercambiaba con su familia desde Francia, el padre de Alice llevaba un papelito en el que había ido incluyendo las fechas en las que habían sido fusilados sus dos hermanos y en la que murió su madre,poco después. Alice, que guarda la cartera intacta, supo ese día el verdadero nombre de su padre, ya que al pasar la frontera y tras escapar de un campo de internamiento francés, había recogido los documentos de un hombre que había muerto y asumido su identidad.Julia Madrid colocó la fotografía de su hermano, fusilado en 1939, en su dormitorio. Sus hijas, Juli y Pauli Capilla, la recuerdan hablándole a aquella imagen. "La primera mirada de mi madre cuando se levantaba era siempre para mi tío. Se sentaba en la cama y comenzaba a hablarle. Ella le contaba todo. Y yo le decía: 'mamá, ya está bien con el tito Pablo' y ella decía: 'ay, es que vosotras no sabéis el hombre que era".Jorge MorenoManola León enmarcó la foto de su padre fusilado, pero la trasladó al desván. Era bordadora y su clientela, "mujeres de derechas" que un día le aconsejaron que tener al "padre rojo" presente podía perjudicar al negocio. En la imagen, el retrato de su padre y tapada con una tela, la máquina de coser.Jorge MorenoÁngel Ruiz fue fusilado en mayo de 1940. Su mujer, Saturnina, guardó en una caja algunos recuerdos: una carta, unas piedras manchadas de sangre del marido el día que lo mataron, y una fotografía que se hizo para el servicio militar. La caja pasó de generación en generación, como un tesoro.Petra Robles muestra un retrato en el que sale junto a su padre fusilado. Tenía 19 años cuando lo encargó. Estuvo todo agosto arrancando garbanzos para poder pagarlo. "Encargué el cuadro y me quedé pasando hambre otra vez".Jorge MorenoLas hermanas Edoxia, Dolores y Felisa Martín Velasco posan de negro junto al hijo de Felisa. Están presas en la cárcel de Saturrarán, que en 1940 albergaba a 1583 reclusas. La dedicatoria del reverso dice: "Cuando en la playa me siento yo me arto (sic) de llorar y de mis lágrimas creen todas las olas del mar. Un millón de besos de vuestra madre y hermano".
