
El Museo del Prado está en llamas: 40 personalidades eligen el único cuadro por el que se jugarían la vida
La gran pinacoteca celebra en 2019 su bicentenario. Nosotros hemos planteado una hipótesis trágica para que un puñado de artistas se moje. Este es el resultado

Quiénes salvarían este cuadro de un incendio. Santi Balmes (cantante de Love of Lesbian), Zahara (cantante), Eduardo Blanco (actor argentino; uno de sus papeles más celebrados es en 'El hijo de la novia') y Estrella de Diego (crítica de EL PAÍS, comisaria de arte y profesora universitaria) .
Por qué lo han salvado. "Sonará a tópico pero en 'Las Meninas' Velázquez se adelantó a su tiempo. Da la sensación de que en ese cuadro nos saludaba, o dejaba un mensaje para los siguientes siglos. Puedes ser el pintor real, pero también puedes trascender a tu siglo. Otra sería 'La familia de Carlos IV', de Goya, porque el pintor arriesga su pellejo al mostrar cómo veía a la familia real, ejerciendo de Valtonyc" (Santi Balmes).
“Porque no solo perderíamos una obra clásica, híper conocida, magnífico retrato de nuestra historia, sino, lo más importante, el trap de “velaske yo soi guapa” no tendría sentido, y no podemos privar al futuro de ambas creaciones” (Zahara). “Aunque caiga en un lugar común, salvaría a 'Las Meninas'. Una obra reconocida y admirada por aquellos que entienden verdaderamente de pintura. En mi ignorancia debo decir que la salvaría por mi amor al teatro, ya que para mi es un cuadro absolutamente teatral. Tengo entendido, además, que se salvó de algún otro incendio. Merece seguir viviendo” (Eduardo Blanco). "Sin este cuadro el museo perdería su eje, su línea de relato, el lugar desde el cual se despliegan las propias colecciones y se expanden por el resto de las salas. La obra, bella y compleja, opera como cierta clave de lectura, de modo que aún a costa de ser obvia, porque es la obra del Prado que pareciendo obvia nunca lo es, elijo Las Meninas" (Estrella de Diego).
Quién salvaría este cuadro de un incendio. Miguel Falomir (director del Museo Nacional del Prado).
Por qué lo salvaría. "Porque, como el inglés Edward Hutton, creo que Tiziano es el padre del Prado, en el sentido de que fue el primer pintor coleccionado por los monarcas españoles y la piedra en torno a la cual se erigió la colección real. Y porque ya se salvó de un incendio, el del Alcázar de Madrid en la Navidad de 1734, y sería una pena que pereciese en otro".

Quiénes salvarían este cuadro de un incendio. Javier Ambrossi (la mitad de Los Javis, actor, director y guionista), José Antonio de Urbina (director de la galería de arte Caylus) y Adelfa Calvo (actriz, ganadora de un Goya en 2018 por 'El autor').
Por qué lo salvarían. “Yo vivía enfrente del Museo del Prado y me pasé la infancia allí. A veces se me colaba la pelota cuando estaba jugando con mi hermana y mi padre y para recogerla me abrían una verjita y me metía en el museo. Tengo una relación con el museo de muchos años: íbamos mucho con mis padres y mi hermana. Tengo un vínculo emocional muy fuerte. El cuadro que más me ha impactado de siempre, aunque suene un poco a cliché, es 'Saturno devorando a su hijo', de Goya. Pero el cuadro que más me recuerda a mi vida es 'Las hilanderas', de Velázquez, porque mi abuela tenía una réplica en el salón y cuando yo iba de pequeño a casa de mi abuela y luego lo veía en el Museo del Prado me sorprendía que ella tuviera un cuadro tan importante en su salón". (Javier Ambrossi)
“Velázquez da aquí una categoría casi monumental a una escena de género. Es una obra excepcional por su composición, por cómo capta la atmósfera y el movimiento, pero también por su modernidad, al incorporar su tema principal, una alegoría de la obediencia debida al rey, en un segundo plano. Porque es en el tapiz del fondo donde aparece la escena de castigo de la fábula mitológica de Aracne. Todo esto me parece tremendamente moderno, al nivel de un Manet" (José Antonio de Urbina) “Es complicado elegir, pero creo que salvaría ‘Las Hilanderas’. Me parece una obra maravillosa porque hay tres cuadrados dentro de ella. El primero, el tapiz del fondo. El segundo, las mujeres que lo contemplan. El tercero, las hilanderas en primer término. Mitología y costumbrismo en una misma obra que es de las más importantes del Barroco y de Velázquez” (Adelfa Calvo).
Quién salvaría este cuadro de un incendio. Alejandro Gómez Palomo 'Palomo Spain' (diseñador de moda).
Por qué lo salvaría. "Zurbarán representa la escuela sevillana de pintura y el Barroco. Y el Barroco me vuelve loco. Es además el precedente de Velázquez, el gran maestro. Me encanta esta Santa Isabel vestida con tafetanes, con esos tornasolados y esos colores tan vibrantes y bonitos. Yo la salvaría encantado del Prado, por supuesto. Pero para ponerla en mi salón y allí adorarla cada día".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Loquillo (cantante).
Por qué lo salvaría. “Porque representa la España en la que creo, la lucha por las libertades. Los que dieron su vida para que hoy nosotros las disfrutemos. La primera vez que lo vi me saltaron las lágrimas. Me acordé de mi padre y me quedé sin palabras”.

Quiénes salvarían este cuadro de un incendio. Miriam Ocariz (diseñadora de moda y artista plástica), Mikel Izal (cantante de Izal) y Cristina Castaño (actriz).
Por qué lo salvarían. "Es la obra que más me impactó ya la primera vez que fui al museo, hace muchos años. Por lo más evidente que hay en ella, esa imagen tan terrible en la que el dios se come a su propio hijo mientras dirige al espectador esa mirada enajenada. Pero también porque es un tema mitológico, es decir, religioso, y las religiones siempre me han revuelto y atraído mucho, por cómo creamos esas historias para machacarnos de alguna manera. Por otra parte, toda la serie negra de Goya me parece alucinante" (Miriam Ocariz).
"Cuando estaba en el instituto -también en la universidad- pasaba mucho tiempo dibujando. Lo hacía en aquellas clases en las que mis peores profesores, aquellos sin una pizca de interés en enseñar nada a nadie, se dedicaban simplemente a leer el libro de texto en voz alta. Por lo tanto, consideraba que no merecía la pena prestar atención y que ya me estudiaría aquel ‘tocho’ a su debido tiempo. A menudo dibujaba escenas, digamos... macabras. Este óleo de Goya me llamó la atención desde la primera vez que lo vi y sirvió de inspiración para algunas de mis locuras pictóricas” (Mikel Izal).
“Es la pintura que más me impactó y la primera que me ha venido a la mente al hacerme la pregunta. Es una de las 14 pinturas negras de Goya y refleja los instintos más oscuros del ser humano. El miedo de Saturno porque sus hijos lo destronen en un futuro lo lleva a devorarlos para mantener su estatus. No sé muy bien por qué me atrae tanto, quizás porque por mi condición de actriz, y también de escorpiana, lejos de asustarme, me atraen enormemente el dolor, el miedo, las bajas pasiones, la crueldad y crudeza humana... Y sin duda este cuadro emana infierno a raudales” (Cristina Castaño).
Quién salvaría este cuadro de un incendio. José Antonio Llorente (fundador y presidente de Llorente & Cuenca y coleccionista de arte).
Por qué lo salvaría. "Para mí es una obra que reúne muchas ideas. Plástica y artísticamente es genial. Y más que un cuadro es una película en la que Goya desafía al observador: la violencia de la guerra, el coraje del individuo, David frente a Goliat, el horror, pero también la supremacía de los ideales y los valores… Y el 2 de mayo es el cumpleaños de Irene, mi mujer".

Quiénes salvarían este cuadro de un incendio. Eva Amaral (cantante de Amaral) y Elena Foster (editora, fundadora y directora general del espacio de arte Ivorypress).
Por qué lo salvarían. "Las pinturas negras de Goya son la expresión libre de uno de los mayores genios de la pintura de todos los tiempos. Con ellas se anticipó a la aparición de movimientos de vanguardia en la pintura contemporánea”. (Eva Amaral).
"Es una obra visionaria, impactante. Profundamente conmovedora. Angustia, desamparo, abandono en el total aislamiento, simboliza la caída en el vacío que alguna vez todo ser humano ha sentido... ¿O deja entrever la lucha tenaz, la resistencia a dejarse vencer por las arenas movedizas? No sé ni me importa el significado, si transmite una esperanza imbatible o la tragedia sentida en la lucha ya perdida. Lo que me importa en verdad es la fuerza emocional que contiene, y que va más allá de cualquier interpretación. 'El perro semihundido' transmite la inmensa maestría de Goya, el poder absoluto en el uso del color para comunicar las más convulsas emociones. Aquí, el pensamiento, el lenguaje y la emoción se entronizan al unísono en el color. Ahí están Bacon, Rothko y también Agnes Martin, Rayman y muchos otros artistas contemporáneos. Goya planta en esta obra, sin pretenderlo, la semilla del expresionismo abstracto y de otros tantos movimientos contemporáneos" (Elena Foster).
Quién salvaría este cuadro de un incendio. Brisa Fenoy (músico y agitadora cultural).
Por qué lo salvaría. "Aunque esta obra tiene un sentido documental, con una visión casi médica, al retratar a una mujer que sufre un trastorno hormonal, es imprescindible porque cuestiona los estereotipos tanto del pasado como del presente. Es una pintura hipnótica. La obra está más allá del formato físico. Uno no puede dejar de mirar los detalles, de intentar penetrar en capas más profundas, en las historias que hay detrás de las miradas cansadas de los personajes. Este retrato es sublime. Una imagen que, para la mayoría, puede resultar chocante y monstruosa presenta una profunda humanidad por la exposición tan natural y digna de los personajes. A pesar del carácter llamativo de la apariencia de los personajes es una pintura que te lleva a un circuito reflexivo interminable, y sigue teniendo sentido en la actualidad. Precisamente porque el tema de los estereotipos aún no se ha resuelto. Tenemos a una mujer amamantando a un niño. Hoy en día esta imagen es considerada obscena y sería censurada, porque los atributos de la mujer solo deben encajar en el marco de lo sexual. Si estos atributos los combinamos con el aspecto hermafrodita del personaje eliminamos por completo cualquier aspecto de hipersexualización. Aún así, la mujer barbuda estaba casada, su marido posa detrás, en la penumbra. Uno puede hacer la lectura de que el amor, el respeto y la sexualidad están por encima del aspecto y los condicionantes sociales. Lo masculino y lo femenino encarnados en un solo personaje. Teniendo en cuenta la lucha de géneros que aún arrastramos, al ver esta imagen uno puede decir que es más lo que nos une que lo que nos separa. Que partimos de un mismo origen natural".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Stefano Sannino (embajador de Italia en España).
Por qué lo salvaría. "La idea de un incendio en el Museo Nacional del Prado es una de las circunstancias en la que jamás me gustaría pensar, al ser la principal institución cultural de los españoles y una de las más importantes del mundo. De todos modos, en caso de que se declarara un incendio allí, no dudaría en salvar las obras maestras de las escuelas española, italiana y flamenca. Entre los italianos, yo señalaría 'Rubens pintando la alegoría de la Paz' (hacia 1660), de Luca Giordano, al ser italiano de Nápoles como yo y uno de los mejores artistas del Barroco. Esta compleja pintura de Giordano me fascina por la actualidad con la que identifica los instrumentos que contrastan la guerra: el arte político, el comercio y el conocimiento, la literatura y la diplomacia. Si lo piensas, en más de tres de siglos estos instrumentos de paz no han cambiado mucho".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Manuel Borja-Villel (director del Museo Nacional Reina Sofía).
Por qué lo salvaría. "Porque refleja de alguna forma el momento que atravesamos, en el que el poder del dinero, el mundo financiero, la especulación y el auge del capitalismo lo imbuyen todo. El reproche ético que despiertan sus personajes, completamente ensimismados y casi cegados en su actividad mercantilista, y el caos que se atisba tras ellos, evocan, en cierto modo, el egoísmo y la hegemonía con que actúan frecuentemente los mercados. Pero frente a este pesimismo, la maestría con la que está ejecutada la pintura nos abre un espacio de resistencia y nos recuerda que el hombre es capaz de producir belleza y, por lo tanto, también esperanza".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Miguel Zugaza (director del Museo de Bellas Artes de Bilbao y anterior director del Museo Nacional del Prado).
Por qué lo salvaría. "Salvaría esta prodigiosa sarga del gran maestro flamenco y con ella el laborioso trabajo de restauración que desarrolló el equipo del Prado cuando se adquirió el cuadro hace unos años, que supuso su material resurrección".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Boris Izaguirre (escritor y comunicador.
Por qué lo salvaría. "Lo han restaurado recientemente y en ese proceso el museo se renovó y ganó nuevos adeptos en estos tiempos tan 'millennial".

Quiénes salvarían este cuadro de un incendio. Jordi Labanda (diseñador) y Marcos Giralt (escritor).
Por qué lo salvarían. "Esta obra me vuelve loco desde pequeño, por su minuciosidad, su simbología y por la resonancia atemporal que proyecta. Los pintores del XV han sido una gran influencia en mi trabajo" (Jordi Labanda).
"En la casa donde crecí, durante algunos años, mi madre tuvo la postal de ese cuadro en la biblioteca del salón. La razón es, pues, sentimental. De alguna forma es como si me perteneciera. Sabría llegar a ciegas a la pared de donde cuelga en El Prado. Siempre que lo visito acudo a verlo. Por otra parte, es relativamente pequeño y manejable, lo cual facilita las cosas. También me llevaría 'La Anunciación', de Fra Angelico" (Marcos Giralt).

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Carlos Urroz (codirector de ARCO).
Por qué lo salvaría. "Es una obra que pese a su pequeño tamaño (46x33cm) vincula la pintura de Goya con autorretratos que posteriormente hicieran Max Beckmann, Francis Bacon o Lucian Freud. Incluso con la fotografía de Elena Almeida o John Coplans o los vídeos de Bill Viola".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Guillermo Solana (director del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza).
Por qué lo salvaría. "Me fascina de esta obra (como de otras de Patinir) el modo en que entreteje los episodios de un relato -la matanza de los inocentes, el milagro de la cosecha, los ídolos derribados, José que trae un poco de leche...- y nos ofrece una visión total del mundo: el mar, la llanura, el bosque, la montaña, cada espacio con su color intenso y profundo, y todo tan fabuloso y tan preciso al mismo tiempo".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Diego Martín (actor).
Por qué lo salvaría. "Me parece que la actitud de don Gaspar y su mirada podrían glosar la historia de este país. La pasada, y casi la futura. Y que Minerva, diosa de las artes que aparece en la mesa, se ocupe de proteger a todos los demás desdichados de consumirse en las llamas".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Andrés Jaque (arquitecto y profesor universitario).
Por qué lo salvaría. "Una de las cosas más atractivas del Prado, como de todos los grandes museos, es lo contemporáneas que son muchas de sus obras. Isabel de Valois era pintora aficionada, y en la corte española la pusieron al cargo de Sofonisba Anguissola, la autora de este retrato. Isabel sostiene a su vez en una mano el retrato de su marido Felipe II, que parece que va a estrujarlo como si fuera un limón. Todo ello se encuadra sin embargo dentro de la estructura machista y de poder de la época. El cuadro contiene por eso muchas tensiones y preguntas que nos hacemos en este momento, y casi parece responder a la cuestión de la historiadora Linda Nochlin: '¿Por qué no han existido grandes artistas mujeres?'. Una de las cosas más fascinantes del arte es que puede contener muchas más historias que la historiografía oficial, a través del talento de sus autores".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Antonio Ballester Moreno (artista y comisario de la última Bienal de Sao Paulo).
Por qué lo salvaría. "Las últimas veces que he ido a El Prado he hecho un ejercicio de simplificación en el que trataba de quedarme con el detalle más representativo o interesante de cada cuadro, quitando toda la información prescindible. Así que me gustaría seguir jugando, y voy a salvar la cabeza decapitada con los ojos abiertos del 'Goliat', de Caravaggio, el caballo que está de espaldas en 'La rendición de Breda', de Velázquez, y el brazo de Jacob cubierto con la piel de borrego del cuadro 'Isaac y Jacob', de Ribera. Una cabeza decapitada con los ojos abiertos es una imagen muy potente, un caballo enorme de espaldas en un cuadro es una idea radical, y me desconcierta ese brazo cubierto con piel de borrego".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Laura Ponte (modelo y diseñadora).
Por qué lo salvaría. "Me parece un cuadro muy representativo de lo que es nuestro país. Los personajes están retratados de forma que queda claro que se trata de una familia real, pero al mismo tiempo ellos no tienen una pinta muy noble. Me gusta ese lado burlón de Goya. Habla de la historia de España, de ese lado más campechano y menos cortesano de una monarquía. De lo que fue y lo que es este país".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Juan Avellaneda (diseñador de moda).
Por qué lo ha elegido. "Esta pieza, al igual que otra de mis preferidas, que es “El jardín de las delicias”, de El Bosco, habla de hedonismo. En la mitología griega, las Gracias se encargaban de presidir todos aquellos eventos en los que el placer fuera el ingrediente principal. Las tres mujeres se muestran aquí desnudas y sin ningún pudor. El placer sensorial está presente por medio de las caricias y la contemplación de sus cuerpos sin ropas, todo sin complejos. Me fascinan esa exuberancia del color y esa sensualidad. Y, por cierto, creo que debería existir la misma obra, pero en versión masculina".

Quiénes salvarían este cuadro de un incendio. Elba Benítez (galerista) y Pascua Ortega (decorador).
Por qué lo salvarían. "El Prado posee tres de las cuatro tablas de las que se compone la obra. La cuarta se encuentra en Florencia, pero estas habría que salvarlas porque sin ellas no se entendería el conjunto. Aparte de su violencia y de la emoción que desprende, destaco de ellas que anuncian la imagen en movimiento. Siempre que voy con alguien al Prado le llevo a verlas diciéndole que son un precedente del cine. Son como diapositivas de una acción que se representa y que podría continuar" (Elba Benítez).
"Desde muy niño me quedaba absorto delante de esta obra de Botticelli. Como si fuera un cuento o un cómic, intentaba descifrar una historia escabrosa que narraba Boccaccio en 'El Decamerón' llamada 'El infierno de los amantes crueles' (Pascua Ortega).

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Tania Pardo (comisaria y directora de Exposiciones de La Casa Encendida).
Por qué lo salvaría. "Sin duda salvaría una de las cuatro obras que alberga el Museo del Prado de la pintora flamenca Clara Peeters. Sus naturalezas muertas, de las que existen únicamente 30 obras en distintos países, muestran una impresionante precisión y minuciosidad. Además de resultar bellísimas, denotan una gran originalidad en la forma de autorretratarse: en muchos de sus cuadros se esconde el retrato de la autora reflejado en los objetos representados, como el mango de un cuchillo, el cristal de una copa, etc. Es una de las pocas autoras mujeres del siglo XVII cuya obra conocemos, además de la única mujer artista a la que el Museo del Prado ha dedicado una exposición individual (en 2016). La historia hegemónica, regida por la omnipresente mirada masculina, ha tardado cuatro siglos en reconocer a esta maravillosa artista. Su obra debe salvarse".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. María Beguiristain (responsable de Arte y Exposiciones de Fundación Banco Santander).
Por qué lo salvaría. "Porque me parece uno de los cuadros más bellos y elegantes del Renacimiento español del Museo del Prado. Porque Santa Catalina fue una mujer inteligente, sensible y fuerte que no se doblegó ante las imposiciones del emperador Majencio. Porque Yáñez de la Almedina introdujo en España el nuevo lenguaje del Renacimiento y demostró con este cuadro que conocía la pintura de Leonardo Da Vinci y de los pintores italianos del quattrocento. En resumen, lo salvaría porque es nuestra versión hispana de la 'Gioconda".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Teresa Sapey (arquitecta y diseñadora de interiores).
Por qué lo salvaría. "La vida está hecha de cosas que uno conoce. Mi madre tenía una réplica de este cuadro en el salón, por lo que crecí acostumbrada a verlo, incluso antes de saber quién era El Bosco y qué significaba el cuadro. Todos los días veía una gran tarta de cumpleaños de oro. No entendía bien ese volumen de una arquitectura imaginaria, pintada en un siglo donde el imaginario es real. Mi curiosidad creció hasta que finalmente decidí buscar el significado de aquella obra que ocupaba mi salón. Comprendí que no estaba equivocada: mi gran tarta era heno, pero para el profeta Isaías el heno era la metáfora de algo tan valioso como el oro, los placeres y riquezas del mundo. Efímeros, atractivos. Como los campos de heno que cubren todo de un manto dorado, pero secan pronto y se van. Puede que aquella niña no fuera tan mal encaminada, pero necesité años para conocer la historia detrás del cuadro. Puede que lo que esté salvando no sea el cuadro en sí: es el cuadro quien salva mi memoria. Pero, al fin y al cabo el arte tiene una gran carga emocional, ¿verdad?".

Quién salvaría este cuadro de un incendio. Miriam Giovanelli (actriz).
Por qué lo salvaría. "Es curioso porque siempre he pensado que el arte debe estar libre de cuestiones morales y de corrección política, y sin embargo esta es una obra moralizante. Me fascina por su atemporalidad y porque implica una reflexión desde la igualdad: no importa tu edad o tu clase social, porque la muerte nos llega a todos, independiente de quiénes seamos. Por eso perdurará siempre, manteniendo su frescura, y nos invitará a valorar lo afortunados que somos por estar ante ella, porque eso significa que estamos vivos… aunque el cuadro hable de todo lo contrario".

Quiénes salvarían este cuadro de un incendio. Natalia De Molina (actriz ganadora de dos premios Goya) y Eva Llorach (actriz, su última película es 'Quién te cantará', de Carlos Vermut.).
Por qué lo salvarían. "El Museo del Prado solo expone a tres pintoras y yo las salvaría a todas, pero me quedo con Artemisa Gentileschi por lo que representa su figura como una de las pocas artistas relevantes de la historia y como mujer que, en pleno siglo XVII, luchó por denunciar a través de su arte las injusticias a las que se vio sometida en vida por su condición. En esta obra pone el foco en las labores femeninas con un naturalismo y trato de la luz interior que la convierten en lo que efectivamente es, una de las mejores artistas pictóricas de la historia del arte" (Natalia De Molina).
"Justo cuando iba a salvar 'Los fusilamientos', de Goya, pensé... espera, reflexiona... Si estás sensibilizada con los problemas históricos de tu género y el arte, descubrirás con horror el escasísimo número de obras de mujeres expuestas en el Prado (una mujer por cada 200 hombres), que muchas de ellas descansan en los almacenes y sólo son expuestas cuando hay huecos que ocupar, y que cuando tienes que elegir un cuadro a salvar no tienes referentes femeninos (por los motivos que todos sabemos, no volvamos a repetirlos). Además de este cuadro, me emocionan también de Artemisa Gentileschi 'Susana y los viejos', que pintó con 17 años, y 'Judith decapitando a Holofernes', que pintó después de haber sido violada por el maestro de pintura que le puso su padre a los 18 años, y trata el horror al que era expuesto la mujer. Me parece de ley salvar los pocos cuadros de mujeres que hay expuestos en el Prado, por justicia artística" (Eva Llorach).