
Una sesión de evaluación de los suelos con los miembros de las escuelas de campo de Kirushiya (Tanzania). A través de estas evaluaciones sobre el terreno, para las que solo hace falta usar un cuchillo, los agricultores rurales conocer la salud de los suelos y su humedad sin recurrir a caros exámanes en laboratorio. La idea es que cualquier formación sea adaptada al terreno y las condiciones de cada lugar, y que los agricultores no sean meros oyentes, sino que participen, experimenten e intercambien para ir generando conocimiento e innovación agrícola específica para cada entorno.©FAO/Marco Longari
Dangala, República Centroafricana. El facilitador de la escuela de campo, Samson Dangaza, debate con agricultores locales los resultados obtenidos con un método mejorado de cultivo de cacahuetes.©FAO/Riccardo Gangale
Semillas de papaya en un vivero de la escuela de campo de Gakindo, al sur de Ruanda. En esta zona, dadas las características del suelo, han decidido cubrir con hojas secas las áreas cultivadas para así retener agua y prevenir la erosión.©FAO/Marco Longari
Lucy Kathegu Kigunda (sujetando el cuaderno) y otras miembros de una escuela de campo cerca de Meru (Kenia). Estas agricultoras están comprometidas a mejorar su producción (y sus ingresos) con los principios de rotación de cultivos, mínimo trastorno para el suelo y cubierta permanente del mismo. ©FAO/Luis Tato
Goma Panthi Khatri, de 41 años, es la presidente del grupo de granjeros para la adaptación al cambio climático de Narapani Bhuwandanda, en Nepal. “Nos están enseñando a solucionar los problemas creados por el cambio climático, y yo luego le enseño a mi marido lo que aprendo en la escuela de campo". ©Chris Steele-Perkins/Magnum Ph / FAO
Las escuelas de campo se introdujeron en Jordania en 2003, para el programa de control integradode pestes. En lugares como Karak (en la imagen), los agricultores tratan hoy 16 temas distintos relacionados con cultivos como los tomates, las sandías o los pepinos.©FAO/Lucie Chocholata
Preparación de viveros en el seno de una escuela de campo en Malí. Se estima que este proyecto dará lugar a casi 400 empleos para jóvenes malienses y mejorará la calidad de otros 1.000 relacionados.©FAO/Fulvio Cenci
Pescadores de Bondo (Kenia) y participantes de una escuela de campo trabajan con redes especiales en el Lago Victoria, en un esfuerzo por preservar los menguantes bancos de peces. Las escuelas de campo no solo se dirigen a agricultores, sino tambien a ganaderos o pescadores de pequeña escala.©FAO/Ami Vitale
Un especialista de la FAO instruye a agricultores de Kirgicistán en nuevas técnicas de cultivo en Jalal-Abad Oblast. Esta escuela de campo busca diversificar los productos que obtienen los campesinos. ©FAO/Sergey Kozmin