Inserción laboral

En las postrimerías de la pasada centuria, muchos padres aún pudieron dejar a sus hijos colocados en la misma empresa en la que ellos se jubilaron. La Gran Recesión que afectó a Occidente a partir de 2008, cambió radicalmente el mundo laboral. Muchos trabajadores con una antigüedad superior a 30 años en la misma empresa, ante el abaratamiento del despido que facilitó la reforma laboral de 2012, fueron despedidos teniendo que reinventarse en otro sector diferente y enfrentarse a nuevos sistemas de búsqueda de empleo. Algunos de estos desempleados coincidieron buscando trabajo con sus hijos que intentaban encontrar su primer empleo; es más, muchos de estos jóvenes ayudan a sus progenitores a desenvolverse en las nuevas tecnologías, realizar el currículum y preparar entrevistas de trabajo. En solo una generación hemos pasado de que hereden los hijos nuestro empleo a ponernos en sus manos para integrarnos en un mundo laboral para el cual no estábamos preparados.— José Solano Martínez. Cartagena (Murcia).