En lo que fue la gran capital del automóvil, los aparcamientos vacíos se usan ahora para espectáculos con coches tuneados.
Julien ChatelinCementerio de Holy Cross, al suroeste de la ciudad.
Julien ChatelinJohn Thomas, un sacerdote de 60 años, en un establecimiento que, como la mayoría en Detroit, tiene sus ventanales siempre protegidos con rejas.
Julien ChatelinEl juez Craig Strong participa en el desfile del Día de Martin Luther King.
Julien ChatelinTerrence Feeland, de 50 años, pasó de empresario a vendedor callejero. Julien ChatelinEste chico de 20 años se hace llamar White Chocolate. Posa a las afueras del Downtown Boxing Gym, un gimnasio situado en el East Side.
Julien ChatelinEl salón de limpiabotas Red’s Shoe Shine es toda una institución, donde la gente, además de abrillantarse los zapatos, acude a enterarse de las novedades del barrio.
Julien ChatelinSamantha, de 25 años, con su bebé. Viven en Delroy, un barrio del oeste de Detroit poblado en su día por obreros y que ahora es la zona más contaminada de la ciudad. Está abandonado en su mayor parte.
Julien ChatelinQuedan muy pocas tiendas de barrio en la capital de Michigan. El descenso de la población las obligó a cerrar. Muchas de las que han logrado sobrevivir se dedican a la venta de licores. Julien ChatelinGlen Shaw, en una tienda de material
de desguace.
Julien ChatelinRon Radford, de 58 años, lleva 40 trabajando para una empresa que aún fabrica piezas del legendario Ford T.
Julien ChatelinInterior del Book’s Tower, edificio de oficinas abandonado en 2009, en pleno centro de la ciudad. Julien ChatelinCass Corridor, un distrito del centro que, tras quedar vacío, se recupera lentamente. Julien ChatelinUna casa junto a las ruinas de la factoría de Packard, que en su día fabricó coches de lujo. Los terrenos fueron subastados en 2013.
Julien ChatelinUna zona del East Side, donde hay muchas casas incendiadas: para cobrar el seguro, por venganzas o por vandalismo juvenil.
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