El campamento improvisado de migrantes que ha llegado a albergar a 10.000 personas ha quedado casi desalojado. Mientras tanto, otra jungla se expande en plena capital francesa más de 3.000 migrantes malviven entre orines y basuras a la espera de obtener el estatuto de refugiado
La mayoría de quienes se han instalado en el campamento de París son afganos, sudaneses, somalíes y eritreos. En la imagen, una migrante abraza a un trabajor del servicio de refugiados mientras se prepara para tomar un autobús para ser transferida a un centro de acogida.PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)Uno de los barrenderos de la zona asegura que este campamento ha aumentado desde que se ha cerrado Calais, y así lo creen también en el Ayuntamiento de París. Pero el director de la Oficinal de Refugiados (OFPRA), Pascal Brice, lo desmiente. “No. Los traslados desde Calais son un fenómeno marginal”, asegura a El País. “Este campamento lleva meses aquí”, corrobora Angèle Cassagne, del colectivo Les Medecins Migrateurs, que recorre el lugar prestando ayuda.CHARLES PLATIAU (REUTERS)Migrantes se dirigen a tomar un autobús tras haber sido forzados a abandonar el campo de acogida conocido como 'La Jungla' en Calais, Francia.Thibault Camus (AP)Las tiendas de campaña, los colchones, la suciedad y la falta de higiene se esparcen por las aceras. Las organizaciones humanitarias contabilizan al menos 3.000 migrantes instalados en París. En la imagen, un migrante lleva un colchón para dormir en el improvisado campamento.Christophe Ena (AP)Un grupo de migrantes asiste a una clase de francés cerca del campamento parisino.CHARLES PLATIAU (REUTERS)Una mujer pasa delante de una caravana incendiada en la desmantelada 'Jungla' de Calais.PHILIPPE HUGUEN (AFP)Migrantes hacen cola para iniciar el proceso para solicitar asilo y tratar de lograr el estatuto de refugiados, en París.CHARLES PLATIAU (REUTERS)El Gobierno británico ha acometido un duro ataque a la política migratoria de París a cuenta del desalojo de Calais. En la imagen, un grupo de migrantes sentados del cerca del campamento improvisado en los alrededores de la estación de Stalingrado, en París.CHARLES PLATIAU (REUTERS)El foco del problema de los refugiados solo se ha desplazado. A París arriban cada día hasta 90 nuevos demandantes de asilo. Los establecidos en el norte de la capital disponen aún de menos servicios que la 'Jungla' de Calais. “Yo estuve allí un mes”, dice el joven afgano Abdul Rahman junto a las tiendas instaladas en los alrededores de la estación de Stalingrado. “Me vine aquí porque aquello era muy peligroso”. En la imagen, migrantes son trasladados de 'La jungla' a centros de acogida.Thibault Camus (AP)Migrantes junto con sus tiendas de campaña en el canal de Saint-Martin, en París.CHARLES PLATIAU (REUTERS)Tiendas de campaña de migrantes alrededor de un cartel de la exposición de cómic de Coluche, en París.CHARLES PLATIAU (REUTERS)Un migrante juega con un balón en lo que ha quedado de La jungla de Calais.Emilio Morenatti (AP)Vista del campo de migrantes improvisado cerca de la estación de metro de Jaures, en París.CHARLES PLATIAU (REUTERS)Una voluntaria reparte comida mientras decenas de migrantes esperan en el campamento improvisado de París.Christophe Ena (AP)