En Granada se encuentra la universidad con más erasmus; a un paso de Fráncfort, ingenieros de medio continente moldean la odisea espacial; miles de camiones cruzan las fronteras a diario; hay comercio, paz, justicia. Este es un retrato de la cara más positiva de la Unión Europea.
Un italiano, una alemana, dos francesas y un turco charlan en una azotea con el Albaicín al fondo. Carlos SpottornoLa Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada. Es el campus europeo que más erasmus acoge al año. Carlos SpottornoCepillos de dientes de los habitantes de un piso de Erasmus en Granada. Carlos SpottornoTrabajadoras en una línea de envasado de espárragos en una de las cinco naves de la empresa de Loja "Los Gallombares", líder europeo en exportación de espárragos. Carlos SpottornoÁrea de servicio en la región de Baden-Wurtemburg, muy cerca de la frontera entre Francia y Alemania, una de los pasos de camiones de mercancías más concurridos del continente. Carlos SpottornoEl puente sobre el Rin que une Alemania y Francia en el Jardín de las Dos Riberas. Carlos SpottornoDetalle de un búnker de la Segunda Guerra Mundial en el Jardín de las Dos Riberas. Su cubierta se ha reconvertido en un espacio reservado para que defequen los perros. Carlos SpottornoAlessandro Spanu preside el centro cultural sardo de Stuttgart que fundó Giovanni M. Carlos SpottornoIan Shurmer (con chaleco) y David Bibby, dos de los responsables de los satélites del programa Copernicus de la Agencia Espacial Europea, charlan a las puertas de las instalaciones de la ESA en Darmstadt (Alemania). Ambos son británicos. Carlos Spottorno