El portaviones ‘Harry S. Truman’ de la quinta flota estadounidense se mueve por el golfo Pérsico en misión de combate. Su gigantesca barriga está llena de cazabombarderos y helicópteros. Es tan alto como un edificio de 25 pisos. Resulta un arma sofisticada, la más poderosa de la Armada de Estados Unidos, para atacar al Estado Islámico en Siria e Irak. La tripulación está formada por unos 5.000 militares y el 15% son mujeres. Su laberíntica estructura interior hierve de actividad. La adrenalina y el estruendo se sienten en cada maniobra de despegue y aterrizaje: las catapultas que hay en cubierta ponen los aviones de 0 a 250 kilómetros por hora en dos segundos. “Podemos provocar destrucción o llevar la paz”, dice el capitán.
Un operario de cubierta da indicaciones a un F-18 biplaza. De fondo, La Isla, la torreta del portaviones. Guillermo CerveraBombas destinadas a los F-18 estibadas en cubierta, listas para ser instaladas en los aviones que las lanzarán en misiones en Siria o Irak.GUILLERMO CERVERAEl equipo de camisetas rojas, dedicado al suministro de explosivos y servicio de rescate en accidentes, transporta bombas de un avión.
GUILLERMO CERVERAImagen desde el avión de transporte de la isla de Baréin.
GUILLERMO CERVERATripulantes del portaviones, entre ellos una unidad de seguridad con uniformes de camuflaje, escuchan al capitán en el hangar del buque.GUILLERMO CERVERASuboficial del servicio de señales de aterrizaje del USS Truman, en la cubierta de vuelo ante un F-18. Viste la camisa blanca que distingue sus actividades.
GUILLERMO CERVERAUn miembro del esforzado equipo de cocina que atiende turnos las 24 horas y sirve 18.000 comidas al día. GUILLERMO CERVERAUn miembro del equipo verde de operaciones descansa en cubierta.GUILLERMO CERVERAUn marinero del USS Truman, retratado en uno de los innumerables corredores del portaviones que convierten el interior del buque en un hormiguero.GUILLERMO CERVERAEl entretenimiento es limitado. No hay cobertura de Internet a bordo. GUILLERMO CERVERACazabombarderos Hornet y Super Hornet se preparan para una misión nocturna en la cubierta del USS Truman. Al fondo se ve la llama de un pozo petrolífero.GUILLERMO CERVERAUnos tripulantes hacen pesas en el hangar del buque bajo racimos de bombas almacenadas.GUILLERMO CERVERAUn cartel que exhorta a ser cuidadoso con los equipos informáticos. Guillermo Cervera