Los Ángeles. Pescadería coreana, en Koreatown. Uno de los pocos lugares donde conseguir producto fresco.Pablo Ximénez de SandovalBruselas. En la capital belga, muchas tiendas ofrecen platos de pescado cocinado listos para consumir.Lucía AbellánSão Paulo. Un puesto callejero en el barrio de Perdices.Antonio Jiménez BarcaBogotá. Juliana prepara su tienda en el mercado de la plaza del 7 de Agosto.Javier LafuenteLondres. Sam el pescadero, a las puertas de la selecta Jonathan Norris en Tufnell Park.Pablo GuimónBerlín. Salmón expuesto en el Markthalle Neun, en el barrio de Kreuzberg.Luis DoncelMoscú. Pescadería en el mercado de Dorogomílovski.Pilar BonetRoma. Un puesto con productos recién traídos del mar en el mercado romano de Esquilino.Pablo OrdazJerusalén. Pescadería tradicional en el Machne Yehuda, un conjunto de calles y galerías cubiertas que forman el estómago de la Ciudad Santa.Juan Carlos SanzPekín. Una mujer compra marisco en un mercado de barrio donde el género suele exhibirse vivo dentro de peceras.Xavier FontdeglòriaLisboa. María pasa a cuchillo un atún en el animado mercado de la Ribeira.Javier MartínParís. Los martes, jueves y sábados se instala en la calle Mesnil el mercado de Saint-Didier, en el distrito XVI de la ciudad.Gabriela Cañas
