Se pudo ver en los desfiles de Philosophy y Jonathan Saunders. Para actualizar un ‘look’ clásico (ojos ahumados y labios vibrantes) basta aplicar un ‘gloss’, como Babydoll Kiss & Blush de YSL, y retirar suavemente el color de la parte central de la boca, logrando así un efecto desteñido. Abajo, collar con aristas de Louis Vuitton.Frente a otoños pasados en los que se preferían las lacas de uñas discretas, esta temporada destaca la variedad cromática. De las propuestas verdes de YSL a los rosas metalizados de Lancôme. Abajo, Candice Huffine lleva el tono negro Orage, de la colección otoñal de Chanel. Los anillos son de Dior.Regresa el trazo ancho y sinuoso popularizado en los años cincuenta. “En esta ocasión se le puede añadir un giro punk”, recordaba el maquillador Aaron de Mey al término del desfile de Kenzo para esta temporada, donde optó por delinear los ojos de las modelos en azul eléctrico. El negro, como el de Double Wear Onyx, de Estée Lauder, es un clásico infalible. La camisa es de El Corte Inglés. Los pendientes y el brazalete de Giorgio Armani.Antes de aplicar el colorido (sombras, máscara, labial…) se debe definir la silueta de la cara con una base de maquillaje que unifique el tono y potencie las luces y sombras. Los polvos bronceadores (como el Bronzing Duo, de Dolce & Gabbana) ayudan a dar forma a ese lienzo tridimensional. Candice lleva anillo de Dior. Modelo: Candice Huffine (Muse). Director de arte: Bernardo Siatong. Peluquería: Helen Reavey (Bryan Bantry) con productos Oribe Hair Care. Maquillaje: Jordy (Bryan Bantry). Manicura: Casandra Lamar (Factory Downtown). Asistente de estilismo: Anna Hans. Asistente de producción: Cas Gilray. Asistente de fotografía: Athena Tori.
