Camilo Sesto declara ante el juez que desconoce quién lo secuestró
El cantante sufrió un atraco el pasado 12 de enero en su vivienda de Villalba Unos encapuchados lo maniataron para robarle relojes y joyas

El cantante Camilo Sesto ha declarado este viernes ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Collado Villalba sobre el atraco que sufrió el pasado 12 de enero en su vivienda, en la que cuatro hombres encapuchados lo maniataron para robarle varios efectos, entre ellos relojes y joyas.
Así, el artista ha relatado cómo le maniataron sus captores, sin que sufriera lesiones físicas. "No ha puesto ni nombre ni apellidos a sus secuestradores. No tiene ni idea de quienes son", ha señalado uno de los abogados de los acusados del atraco.
Por los hechos, la Policía detuvo al exrepresentante de Camilo Sesto, Miguel Ángel Ruz Raez, y su exproductor, Pedro Rodríguez Almeyda. Tras prestar declaración se les puso en libertad junto con otras dos, dos hombres de 20 y 31 años, con varios antecedentes policiales, que fueron arrestadas en la localidad manchega de Illescas y en el barrio madrileño de Vallecas.
Son presuntamente responsables del asalto a la vivienda del cantante en enero, aunque sobre ellos solo pesa la medida cautelar de comparecer cada quince días ante el juzgado que instruye la causa.
En el marco de la investigación, el juez ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza para otras cuatro personas que previsiblemente perpetraron el asalto que tuvo lugar en la vivienda del cantante el pasado día 12 de enero y que fueron detenidos en Cuenca. Se enfrentan a la comisión de un delito de robo con violencia e intimidación.
En total, por este suceso, se han detenido a ocho personas. El pasado 12 de enero, los ladrones ataron a una silla al cantante y, mientras tanto, sustrajeron gran cantidad de joyas y relojes, así como 2.500 euros en efectivo.
El arresto del exrepresentante y exproductor se llevó a cabo debido a que, según fuentes policiales, la investigación policial apunta a que Ruz y Rodríguez contrataron al resto de detenidos para cobrarse una deuda que reclamaban a Camilo Sesto.
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