El derecho a ser madre, y a no serlo

La primera vez que oí a Gallardón relacionar el derecho a la maternidad con el endurecimiento de la ley del aborto pensé que necesitaba entender mejor el contexto para poder tener una opinión. Tras la lectura detenida de la entrevista a dos páginas publicada este domingo creo que ya tengo ese contexto, y también una opinión.

Primero, estoy completamente de acuerdo con Gallardón en que hay que poner todos los medios a nuestro alcance para que “la sociedad” no nos impida ser madres, si eso es lo que queremos.

Segundo, dudo mucho que uno de esos medios sea endurecer la ley del aborto; la mujer que quiera ser madre pero no pueda por la violencia estructural se tendrá que enfrentar al dilema de perder el trabajo o ir a la cárcel, genial.

Tercero, y más importante, Gallardón asume que todas las interrupciones del embarazo ocurren porque, aunque la mujer querría ser madre, no la dejan. Pues no, muchas interrupciones ocurren porque la mujer no quiere ser madre en ese momento. Me parece correcto que el ministro defienda “la necesidad de dar a la mujer ayudas que le permitan adoptar en libertad su decisión”, siempre que esa decisión sea la de ser madre. Pero ¿y si la decisión libre y soberana de la mujer es no ser madre? Entonces, me temo, que todo el peso de la ley caerá sobre nosotras.— Paloma López García.