y 5- Estamos a tiempo: las propuestas de Jacobs


1-Calles ocupadas=calles seguras: “La única manera de mantener la seguridad en las calles es lograr la presencia literal y continua de un número indefinido y diversificado de gente con motivos distintos”.
2- Reconstruir en lugar de demoler: Cuando se arrasa un barrio bajo no solo se echan abajo las casas viejas, se desarraiga a sus habitantes, se corroe la espesa capa de amistades comunales.
3-Mejor costuras que barreras: un borde puede ser una línea de intercambio que cosa dos zonas.
4-Dejar sitio para la tienda de ultramarinos de la esquina. “La novedad, y su superficial barniz de bienestar, es un artículo muy perecedero. Es chapucero y vergonzoso ver cómo se ilegaliza la diversidad. Cuando un área es totalmente nueva no ofrece posibilidades económicas de diversidad humana. La vecindad queda marcada con el castigo de la monotonía. Con el paso de los años, los barrios construidos de una vez cambian poco y para peor. Demuestran una asombrosa incapacidad para ponerse al día y revitalizarse. Están muertos. Lo estaban desde que nacieron, pero nadie se dio cuenta hasta que el cadáver empezó a oler”.
5- Calles frecuentes y cortas: “Un alto índice de ocupación del suelo, necesario para la variedad en la alta densidad, puede ser intolerable si el suelo no está entrelazado por frecuentes calles. Las manzanas grandes con altos índices de ocupación son opresivas”.
6-Aprender de la ciudad informal: “El enfoque del urbanismo convencional hacia los barrios bajos y sus habitantes es paternalista. El problema de los paternalistas es que quieren hacer cambios profundísimos con unos medios muy superficiales”. “Si no existieran habitantes barriobajeros o inmigrantes pobres para heredar los fracasos urbanos, el problema de las vecindades abandonadas se agravaría aún más”. Solamente la rehabilitación puede arreglar estos barrios. Nunca la piqueta.
7- Cuestionar el progreso del urbanismo moderno: “El desarrollo urbanístico moderno se ha basado emocionalmente en una pegajosa resistencia a aceptar la concentración de gente en las ciudades. Esa emoción negativa ha asesinado intelectualmente el urbanismo”.
8- Orden que mata: “Superficialmente, la monotonía podría considerarse una especie de orden, pero es también el desorden de no tener dirección. En un lugar marcado por la monotonía y la repetición de la similitud uno se mueve pero no parece llegar a ninguna parte. Para orientarnos necesitamos diferencias”.
9-Cabeza frente a dinero: “La inversión privada forma las ciudades, pero las ideas (y las leyes) sociales forman la inversión privada. Primero viene la imagen de lo que queremos y luego se adopta la maquinaria para producir esa imagen. Si la maquinaria financiera ha producido anti-ciudad ha sido porque nosotros, como sociedad, creímos que era bueno”.
10- Variedad y vitalidad: En arquitectura, como en el teatro y la literatura, lo que da vitalidad y color al escenario humano es la riqueza en la variedad de lo humano.
11-Diversidad y orden: El reto estético de las ciudades es cómo acomodar la diversidad en términos visuales y como respetar su libertad mostrándola bajo una forma de orden.
12- El descubrimiento de lo diferente: Lo que el profesor de Teología de Harvard, Paul J. Tillich dijo con estas palabras: “Por su propia naturaleza, la metrópoli provee algo que, de otro modo, sólo podría observarse mediante los viajes; a saber, lo extraño”. Kate Simon, autora de la guía New York Places and Pleasures, lo dijo con estas otras. “Lleve a sus niños al restaurante Gran, donde se toparán con gente a la que probablemente nunca más volverán a ver y, quizás, nunca olvidarán”.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Trump justifica su ataque a Nigeria por la masacre de cristianos, pero las víctimas del yihadismo son de todas las confesiones
Eurobonos gracias a ley de la gravedad
La ONU y organizaciones prodemocracia piden no reconocer las elecciones “fraudulentas” en Myanmar
El MEI en 2026: las nóminas que superen los 61.214 euros al año aportarán 92 euros anuales a las pensiones
Lo más visto
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- Timothy Morton, activista: “Estados Unidos es un gigantesco campo de concentración”
- La obsesión de Trump por poner su nombre a todo carece de precedentes en Estados Unidos




























































