Chaquetas-vestido en rojo y blanco, algunas creaciones bordadas casi por completo en naranja escaparon a la exquisita dictadura del negro y del blanco.REUTERSLa infalible elegancia pasó por un tratamiento muy especial del rostro y la cabeza de las modelos, con cejas prominentes y ojos muy maquilladosAPLas modelos ofrecieron una mezcla de fragilidad y, a la vez, poderío inaccesible.APPara cerrar el desfile, el diseñador Lagerfeld salió a saludar a su público seguido por su equipo de
colaboradores más próximos.AP