La Policía interrumpe un acto de Batasuna en Pamplona por orden de la Audiencia Nacional

Varios agentes de la Policía Nacional, acompañados por un secretario judicial, han interrumpido esta mañana en Pamplona una rueda de prensa de Batasuna, siguiendo instrucciones del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

Los agentes han entrado en la sala cuando apenas habían transcurrido cinco minutos del acto, en el que comparecían ante los medios de comunicación Pernando Barrena y otros miembros destacados de la formación (ilegalizada por el Tribunal Supremo). Batasuna presentaba en el hotel Hotel Tres Reyes un documento explicando la participación que a su juicio debe tener Navarra en el proceso de paz. La sala había sido alquilada a nombre de Barrena, según ha dicho éste.

A las once de la mañana, el dirigente de Batasuna Juan Cruz Aldasoro ha empezado a hablar en euskera. Cinco minutos después irrumpían los agentes para entregar una providencia del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, ordenando que se impidiera el acto en virtud del auto de suspensión de actividades de la formación. Cruz Aldasoro ha denunciado entonces la "represión" a la que, en su opinión, es sometida Batasuna pese a su "aportación al proceso democrático". "¡Gora Euskal Herria Askatuta!" (¡viva Euskal Herria libre!), ha gritado para dar por finalizado el acto. A las puertas del hotel, Barrena ha explicado que "esta actuación no se corresponde en absoluto con los tiempos políticos".

Grande-Marlaska ha procesado a lo largo de 2005 a los dirigentes de Batasuna por un delito de pertenencia a banda terrorista, al entender que la formación es una de las grandes empresas de ETA, sirve para financiar a la organización, la nutre de militantes y está subordinada a las decisiones de la dirección de la banda terrorista. El pasado 1 de junio, tras tomar declaración a ocho dirigentes (entre a Barrena y al portavoz de la formación, Arnaldo Otegi), les imputó un nuevo delito, amenazas terroristas.

El magistrado considera que la reciente actividad de Batasuna supone una continua reiteración delictiva, ya que la formación política fue ilegalizada por aplicación de la ley de partidos y sus actividades suspendidas en el marco del proceso penal que se sigue contra sus dirigentes. Dentro de este marco debe entenderse la actuación de la policía hoy para evitar un nuevo acto considerado ilegal por el juez.