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Los 26 decanos de la Complutense claman contra el modelo universitario de Ayuso: “Mercantiliza el conocimiento y amenaza la equidad en el acceso”

Los académicos, que tendrán que afrontar recortes presupuestarios durante tres cursos, piden en un manifiesto insólito ayuda a la sociedad madrileña

Elisa Silió

Los 26 decanos de la Universidad Complutense de Madrid no pueden más y han dicho basta. En julio de 2024 les recortaron unos presupuestos, ya muy exiguos, un 35%, y la sequía va a durar al menos durante los próximos tres cursos para devolver a la Comunidad de Madrid un préstamo de 34,5 millones de euros. Y en este aciago escenario este martes los 26 responsables de las facultades han enviado a los trabajadores y estudiantes un insólito correo en el que piden auxilio. “Este manifiesto es una llamada de atención y una petición de ayuda a la sociedad madrileña: a la ciudadanía, a sus representantes políticos, a sus agentes sociales y económicos. Porque defender la universidad pública es defender el futuro de la sociedad en su conjunto”, cierran su escrito, al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Los decanos enfatizan que “la universidad pública es un ascensor social esencial, porque ofrece una formación de alta calidad al alcance de todas las personas y convierte el mérito y el esfuerzo, y no los recursos económicos, en el verdadero criterio de acceso y progreso”. Y creen que la política autonómica rema en contra de este propósito: “El modelo actual de financiación resulta claramente insuficiente para ello, ya que no cubre los costes reales de funcionamiento, lo que plantea importantes dificultades para la sostenibilidad y calidad del sistema universitario”. La UCM ha tenido que pedir un crédito para abonar las nóminas de fin de año y pagar a proveedores.

Este documento tiene un gran valor en el contexto actual, no tanto por lo que dicen con unas palabras muy medidas ―que también respalda cualquier rector de la universidad madrileña―, sino porque lo firmen los 26 decanos. Una parte de ellos es muy próxima al rector, Joaquín Goyache, que ha decidido dejar de plantar cara a Isabel Díaz Ayuso para congraciarse con ella en aras de lograr unos fondos suficientes que, de momento, tampoco van a llegar en 2026.

Tras enumerar sus puntos fuertes ―en el puesto 41 mundial de empleabilidad del QS World University Rankings, los tres millones de libros de su biblioteca o la trascendencia de sus investigaciones― los decanos afirman en su manifiesto que sus recursos son “estructuralmente insuficientes para mantener los estándares de calidad que caracterizan a la universidad en docencia, investigación y transferencia”. Para solucionar la situación proponen “un plan realista de financiación plurianual que garantice el nivel de excelencia”. Casi todas las universidades públicas en España ya saben cuánto dinero van a recibir en los próximos años y Madrid planea incluir el plan plurianual en su polémica ley de educación superior (Lesuc), que cuenta con la frontal oposición de los seis rectores de las universidades públicas de Madrid.

Cientos de tesis doctorales conforman las palabras 'Uni pública' en el estadio de la Complutense.

Los decanos lamentan que el Ejecutivo regional no negocie la nueva ley, porque se está promoviendo “un modelo que reduce el compromiso público con la educación superior, mercantiliza el conocimiento y amenaza la equidad en el acceso”. Les resulta “preocupante” que la Comunidad impulse la aprobación de la Lesuc “sin haber promovido un proceso más amplio de diálogo, abierto y profundo, con quienes conforman la comunidad universitaria”. Las negociaciones con los rectores difícilmente pueden estar más enconadas, aunque públicamente no hayan plantado cara a una subida del presupuesto muy insuficiente.

El viernes los decanos leerán su manifiesto en la Puerta del Sol, frente al Palacio de Correos, sede del Gobierno de Ayuso. Aspiran a que la comunidad universitaria les arrope entonces. Será un acto previo a la huelga convocada por sindicatos y asociaciones en todas las universidades públicas de Madrid para el 26 y 27 de noviembre.

Y en paralelo este lunes, la plataforma por la universidad pública que promueve las protestas ha lanzado un QR para que los estudiantes y trabajadores puedan enviarle sus quejas al consejero de Educación Emilio Viciana.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.
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