Premio Nacional de Innovación por cuatro décadas de compromiso con la bioeconomía circular
Figura entre el 1% de las empresas más sostenibles del mundo y tiene una visión: el agro debe encabezar una revolución imprescindible para alimentar al planeta. Desde Teruel, Fertinagro Biotech lidera una transformación que se extiende a 90 países

La compañía Fertinagro Biotech, del Grupo Térvalis, ha sido reconocida este mes de noviembre en los Premios Nacionales de Innovación 2025, en la categoría de Gran Empresa Innovadora. El jurado resaltó su liderazgo en el ámbito de la sostenibilidad y la bioeconomía. Transcurridas casi cuatro décadas de su fundación, la apuesta de Fertinagro por la I+D+i, la sostenibilidad y la transformación del sector agroalimentario sigue dando sus frutos. Sergio Atares, director de Desarrollo Estratégico de la firma, destaca el reconocimiento como símbolo de una trayectoria en la que la empresa ha buscado hacer de “la innovación como forma de vida” su principio. Con un equipo de más de 1.200 personas que se dedica a producir fertilizantes y bioestimulantes tecnológicamente eficientes, su trabajo aúna la reducción de costes y la mejora de la rentabilidad con el aumento en la calidad de las cosechas. Es clave, para ello, la colaboración con agricultores, universidades, centros tecnológicos y proveedores. El concepto de sostenibilidad de esta empresa encuentra sentido pleno en un equilibrio entre lo ambiental, lo económico y lo social: la reducción de la huella de carbono no es solo un objetivo en sí mismo, sino que va de la mano de una mejora en los procesos industriales, en la eficiencia agrícola y en la garantía de la viabilidad del campo como motor de vida.

Nacida de la búsqueda de soluciones sostenibles reales, como el impulso de la valorización de residuos ganaderos (el proceso de transformar desechos en materiales o energía), la fijación biológica de nitrógeno y el desarrollo de fertilizantes de nueva generación, desde Teruel, la ciudad donde se originó, Fertinagro ha sido pionera en la certificación EPD Process, que mide y reduce el impacto ambiental de cada producto. “Nuestro propósito es claro: producir más con menos”, resume Sergio Atares. Más de 260 patentes en 29 países y colaboraciones con más de 120 universidades avalan el alcance de Fertinagro, que ha construido además un ecosistema de innovación abierta denominado Innovalor, donde confluyen más de 15.000 investigadores y 100.000 profesionales.
La compañía mantiene colaboraciones con más de 120 universidades y ha construido un ecosistema que agrupa a 15.000 investigadores, convirtiendo los problemas del agricultor en el punto de partida de cada línea de investigación científica
Los problemas que se encuentra el agricultor en el campo son, necesariamente, el punto de partida. Mediante fincas vitrina, que sirven de ejemplo a escala real para poner en práctica sus innovaciones, se corroboran soluciones que luego retroalimentan sus programas. Cinco cátedras universitarias impulsan el desarrollo de nuevos bioestimulantes, inhibidores y biofertilizantes que, tras su validación, regresan al terreno, en un ciclo de conocimiento compartido.
Competitividad agrícola
La compañía ha invertido más de 35 millones de euros en I+D+i, con la mirada puesta en consolidar tecnologías capaces de reforzar la competitividad del sector primario, como la biotecnología microbiana, las plataformas digitales de gestión agronómica o la inteligencia artificial aplicada a suelos y cultivos. Su estrategia actual se centra en escalar y transferir esas innovaciones, a fin de hacerlas accesibles y adaptadas a cada entorno productivo. Inversiones recientes como los nuevos equipos de secado por spray, plantas de fermentación aséptica o bioproductos para los sectores Food (comida), Feed (piensos) y Agro (agricultura) han multiplicado por cuatro su capacidad tecnológica y reducido el impacto.
Fertinagro ha rediseñado su estructura técnica y comercial para reforzar la cercanía a los agricultores, a través de cooperativas y distribuidores, con una red industrial estratégica en España, Francia, Senegal y Marruecos. “Innovar es generar más valor para todos”, afirma el director de Desarrollo Estratégico, que en este enfoque ve el horizonte para afrontar los retos ambientales y cumplir los objetivos de las regulaciones. En ese horizonte se encuentra el camino a la revolución sostenible del agro español. Así, Fertinagro se propone liderar la transformación de un sector visto como tradicional que ahora es vanguardia tecnológica.

Nociones como las de biotecnología, digitalización y economía circular han redefinido a día de hoy la manera de producir alimentos, pero la misión, insiste Atares, es doble: que se produzcan alimentos sanos, de calidad, y que los agricultores puedan vivir dignamente de su trabajo. Para ajustarse a las exigencias del Real Decreto de Nutrición Sostenible o el impuesto europeo al CO₂ (CBAM), Fertinagro se ha anticipado desarrollando bioestimulantes que reducen el uso de nitrógeno o fertilizantes con aminoácidos y microorganismos fijadores de nitrógeno, como los AZO-N, que disminuyen la dependencia de materias primas intensivas en carbono.
Empresa global con arraigo local
Con presencia en un total de 90 países, Fertinagro Biotech mantiene su arraigo en Teruel y no solo habla de sostenibilidad, la pone en práctica: su Medalla Platino de Ecovadis la sitúa en el 1% de empresas más sostenibles del mundo. Se ha convertido en una empresa tecnológica global, que desarrolla soluciones agronómicas y presta servicios de ingeniería a otros fabricantes, para acompañarlos igualmente en el diseño y puesta en marcha de plantas industriales. Ha reducido plazos de ejecución en un 30% y optimizado inversiones y costes operativos.
Su red internacional de plantas y laboratorios sustenta una visión basada en tres convicciones: que el agro encabeza una revolución imprescindible para alimentar a una población cada día más creciente, que la innovación requiere madurez y que puede nacer en Teruel, raíz de la compañía y, por tanto, referente en bioeconomía y desarrollo sostenible. El Premio Nacional de Innovación 2025 reconoce, en definitiva, ese recorrido, una manera de entender la empresa donde ciencia y campo avanzan juntos.
Ciencia que nace del campo para producir mejor y más sano
El galardón que otorga el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, con Diana Morant al frente, también ha servido para poner de relieve que la transformación sostenible del agro español puede cambiar el planeta. Es decir, para producir más, mejor y más sano. Los resultados están a la vista. Con operatividad en más de 90 países y 22 filiales comerciales, Fertinagro Biotech ofrece fertilizantes que permiten superar la aplicación de minerales legalmente limitados y menos sostenibles, como los nitratos, al tiempo que ayudan a maximizar los recursos y obtener mejor producción por hectárea, amén de más saludable. La empresa favorece que el agricultor pueda introducir esas innovaciones a través de planes de abonado personalizados, que se adaptan a las necesidades concretas de cada explotación, cada suelo y cada cultivo.
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