Endesa afloja las críticas al Gobierno por la reforma eléctrica

Endesa aflojó este martes las críticas al Gobierno por la reforma del sector eléctrico lanzadas en otras ocasiones durante la junta general extraordinaria que aprobó la venta de activos latinoamericanos a su principal accionista, Enel, con algunas críticas de accionistas minoritarios por el "adelgazamiento" del grupo. Como la italiana tiene el 92% del capital, la junta de era un puro trámite. Mientras el presidente, Borja Prado, dulcificaba sus discursos de otras juntas (“han sido años muy duros, en que no hemos ocultado los problemas y los daños, ni tampoco puedo negar que la regulación actual no nos parece la más adecuada; pero confiamos en que tenga la virtud de impedir la generación de nuevos desequilibrios financieros y asegure la estabilidad del modelo regulatorio en los próximos”), el nuevo consejero delegado, José Bogas, daba un guiño al Ejecutivo: “La economía española ha hecho bien los deberes y se empiezan a vislumbrar señales macroeconómicas que muestran que se está emprendiendo el camino del crecimiento”.

Sobre este nuevo tapete, la compañía tratará de promover una mejora de la regulación una “que modere las inconsistencias” del nuevo marco, en palabra del nuevo consejero delegado, José Bogas, que se estrenó en el cargo. “Me refiero a conseguir que se reconozcan el céntimo verde y el impuesto de generación del 7% como costes recuperables a través de la retribución”, enfatizó Bogas.

Endesa también intentará ampliar la vida útil de las centrales nucleares a más 40 años, como uno de los ejes claves del Plan de Acción que inicia con la nueva etapa de la nueva Endesa que queda tras la venta de sus activos latinoamericanos a su principal accionista, Enel, que ha aprobado la junta general de accionistas celebrada esta mañana en Madrid. Asimismo, el grupo eléctrico también centrará su estrategia en “el mantenimiento de la competitividad de la cartera de generación de carbón”. En ese sentido, prevé llevar a cabo inversiones medioambientales para extender la vida útil de las plantas de mineral importado, mientras que para el carbón nacional contempla la misma opción, aunque “la decisión dependerá de las condiciones regulatorias”. También destinará inversiones en centrales hidráulicas de bombeo.

La compañía que preside Borja Prado tiene previsto invertir 2.500 millones de euros en el periodo 2014-2016. Del total de esa cantidad, 800 millones se destinan, precisamente, a generación nuclear y al mantenimiento del resto de tecnologías, y 200 a la adecuación medioambiental de determinadas plantas de carbón. Otros 1.100 millones irán destinadas al mantenimiento de la red y al despliegue de los contadores inteligentes, entre otros destinos para la mejora tecnológica. Los restantes 400 millones se dedicarán, a partes iguales, a la generación extrapeninsular y comercialización.

Según Prado, “con esta apuesta, Endesa asume el compromiso de calado social con el país para la recuperación del pulso económico y creación de empleo”; pero, al mismo tiempo, procurará un cambio de modelo energético y económico. A su juicio, “a través de la innovación pretendemos potenciar la electricidad como principal fuente de energía porque es la más eficiente y la más sostenible”. “El coche eléctrico, la gestión inteligente del consumo doméstico, las smart cities, entre otros proyectos, cambiarán el modelo económico y potenciarán el negocio”, remachó.

Además, la empresa encauzará sus actuaciones a mejorar la eficacia operativa buscando nuevas formas de ahorro de costes mediante la renegociación y flexibilización de los contratos de mantenimiento y la logística de aprovisionamiento, así como la optimización de la generación, mediante la sustitución de la capacidad de determinadas plantas y de inversiones medioambientales.

La junta, además de la venta de activos, aprobó el reparto de dividendos por valor 14.605 millones.