Sacresa presenta el concurso de acreedores con una deuda de 1.800 millones de euros

El grupo inmobiliario Sacresa ha presentado esta mañana el concurso de acreedores en el juzgado mercantil número dos de Barcelona, según confirmaron fuentes judiciales, con una deuda de cerca de 1.800 millones de euros, tras no lograr ningún acuerdo con entidades financieras.

Fuentes de la compañía han confirmado que hoy finalizaba el plazo que la empresa tenía para llegar a un acuerdo con los cerca de 15 bancos a los que adeuda capital, un plazo que comenzó cuando la firma se declaró insolvente en marzo ante el mismo juzgado. En un comunicado, Sacresa ha asegurado que, "con la ayuda de asesores externos", ha elaborado un plan de viabilidad que considera "la mejor solución para afrontar la actual situación de insolvencia", y ha explicado que confía en que "la ejecución del mismo le permita superarla lo antes posible".

Según han explicado fuentes cercanas a la empresa presidida por Román Sanahuja cuando Sacresa se declaró insolvente, la empresa tiene deudas con entidades así como pagos pendientes con Hacienda. La mayor parte de los números rojos de la compañía son resultado de los préstamos que tuvieron que pedir para adquirir y controlar Metrovacesa, cuya compra les supuso un endeudamiento cercano a los 4.000 millones de euros.

La firma había comunicado hace meses la intención de lograr que Sacresa volviera a centrarse sólo en la actividad de promoción de vivienda, deshaciéndose del grueso de la deuda cediendo a la banca activos por valor de 1.100 millones. Según explica hoy La Vanguardia, que ya daba por cerrado el concurso de acreedores, el grupo bancario no ha aceptado el plan de viabilidad que la inmobiliaria ha aportado, ya que consideran que de todas formas no evitará a largo plazo la insolvencia.