Superada con creces la prueba de la dureza

Bozidar Maljkovic, como seleccionador, está decidido a aplicar la máxima con la que triunfó en Europa también con un equipo de escasa alcurnia como era el Limoges. Con un juego muy físico, proclive a incurrir en un carrusel de faltas, pero a la vez muy sincronizado, Eslovenia le dio más de un quebradero de cabeza a la selección española. Durante muchos minutos sacó de quicio a los tiradores españoles, que no anotaron su primer triple hasta muy entrado el tercer cuarto.

El conjunto balcánico también impuso un ritmo que evitó los daños que provoca la velocidad de Ricky, Rudy, Llull y compañía. Pero acabó arrasando el equipo de Sergio Scariolo en el amistoso en Málaga, en el que se homenajeó a Garbajosa y Jiménez, y que hoy se repetirá en Granada (21.30, La Sexta).

Si España sacó adelante el partido y con notable autoridad fue gracias a que Marc Gasol estuvo imponente en los peores momentos y también a que Ozbolt y Slokar, dos de los titulares eslovenos, cometieron tantas faltas que fueron eliminados antes de que concluyera el tercer cuarto. El partido fue larguísimo. Empezó con retraso y se rompió un aro durante la actuación de un grupo durante el descanso. El aro en cuestión tardó bastante en ser reparado. Tampoco fue muy brillante el juego porque durante muchos minutos careció de fluidez y se falló muchísimo en el tiro exterior. España solo consiguió dos triples en sus 10 intentos y los eslovenos fallaron especialmente desde la línea de tiros libres con un lamentable 35% de acierto: siete de 20.

Uno de los factores decisivos fue el dominio del rebote que ejerció España. Los hermanos Gasol fueron los más destacados. Marc consiguió 14 puntos y cinco rebotes, y Pau 15 puntos y 10 rebotes. En cambio, Claver falló los cinco tiros que intentó, Suárez solo tiró y anotó un triple, y Sada también lanzó y falló únicamente un lanzamiento. Scariolo debe descartar a un jugador de la lista para el Europeo y entre los tres citados parece que está la cosa.