La plantilla de Iveco acepta el cierre en la Zona Franca

Los trabajadores de Iveco aceptaron ayer en referéndum las condiciones del preacuerdo que alcanzaron el comité de empresa y la dirección para cerrar la planta de la Zona Franca de Barcelona, que fabrica carrocerías de autobuses y emplea a 155 personas. Ese pacto recibió el visto bueno de más del 94% de los trabajadores que integran la plantilla, según informó el responsable de CC OO en la fábrica, Juan Capillo.

A partir de ahora, la empresa tendrá que negociar con los trabajadores cómo se concreta el plan social, que prevé prejubilaciones, despidos con indemnización y traslados a la planta de Valladolid. Los empleados que decidan mudarse de Barcelona para ir a trabajar a la planta vallisoletana mantendrán el contrato de trabajo, las condiciones salariales y la antigüedad. Además ambas partes acordaron que también recibirán una ayuda económica para el cambio de residencia y la búsqueda de vivienda.

Las prejubilaciones van destinadas a los empleados que tengan entre 51 y 57 años el 30 de septiembre de 2011, que recibirán entre el 72% y el 90% del sueldo neto hasta que cumplan 62 años. El grupo italiano Iveco también aceptó pagar indemnizaciones para el resto de la plantilla, que cobrará 60 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades.

Sin fecha de cierre

Al anunciar el cierre de la planta de la Zona Franca en junio, la empresa alegó que se hallaba en pérdidas y que llevaba varios años enlazando expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales, en un intento de adaptarse a la caída de la demanda. Fuentes sindicales explicaron que todavía no se ha dado una fecha oficial para cerrar las instalaciones de la Zona Franca, aunque la dirección insinuó que podría abandonar por completo la actividad a finales de este año.

El cierre de Irisbus, la única planta española especializada en la fabricación de carrocerías de autobuses, se enmarca en el repliegue de Iveco, filial de Fiat, en Cataluña. Esta ya decidió cerrar el pasado mes de octubre su filial Comesa, lo que supuso el despido de 227 trabajadores con unas condiciones similares a las pactadas ahora con los empleados de Iveco. Comesa era una empresa conjunta de la compañía Iveco-Pegaso y de la multinacional alemana ZF, dedicada a la mecanización de piezas para vehículos pesados.