El Superior reclamará la puesta en marcha de otros siete nuevos juzgados

En un escenario marcado por la crisis económica se antoja difícil poder ofrecer una respuesta al aumento de los litigios. La escasez de recursos, sin embargo, no puede obviar las crecientes necesidades que presenta la judicatura vasca. La Sala de Gobierno del Tribunal Superior demandará en su próxima memoria anual, según se recoge ya en el avance de la misma, otros siete nuevos juzgados para Euskadi, tantos como solicitó el pasado año, para dar respuesta a la proliferación de asuntos y evitar la saturación de los tribunales.

El Superior ha cribado en sus conclusiones las necesidades que le han trasladado los decanos de los 14 partidos judiciales. Consciente de la compleja situación económica, la cúpula de la judicatura vasca solo ha estimado las demandas que ha considerado urgentes y "asumibles" por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a cuyo Servicio de Planificación se han remitido. El órgano de gobierno de los jueces será el encargado de negociar la puesta en marcha de los nuevos juzgados con el Ministerio de Justicia y el propio Gobierno vasco, dada su competencia en materia de personal.

La puesta en marcha dependerá de los tribunales de instancia

Aunque repartidas por los tres territorios, las carencias que el Superior insta a cubrir se centran en los cuatro principales Palacios de Justicia. En concreto, para Vizcaya se reclaman tres nuevas unidades judiciales: dos de lo Penal (uno para Barakaldo y otro para Bilbao), y uno de lo Civil para la capital. En Vitoria se estiman necesarios un nuevo juzgado de Primera Instancia y otro de lo Contencioso, mientras que en San Sebastián hacen falta otro de Primera Instancia y uno de Instrucción. Los dos de Primera Instancia ya fueron reivindicados en 2010, pero no se pusieron en marcha.

La atención de las demandas que se recogen en el avance de la Memoria del Superior, entre las que también figuran dos plazas de magistrado para las Audiencias de Vizcaya y Álava, estará supeditada este año a la previsible aprobación del anteproyecto de ley sobre la creación de los tribunales de instancia. Estos órganos de decisión colegiada están llamados a sustituir progresivamente a los unipersonales para racionalizar el trabajo y optimizar recursos humanos y materiales en los distintos partidos judiciales. Su puesta en marcha dejaría sin sentido algunas de las actuales necesidades.

El Consejo General del Poder Judicial, por otro lado, ha constatado un total de 27 vacantes entre las 237 plazas que conforman la judicatura vasca, lo que apenas representa un 12%.

A lo largo del presente ejercicio está previsto que comiencen a ejercer dos nuevos jueces de adscripción territorial, una figura prevista para colaborar en jurisdicciones que soporten una carga extraordinaria de trabajo de forma temporal y con la que se pretende evitar el recurso a la constitución de nuevos juzgados. Uno de ellos trabaja ya en Bilbao y para mayo se espera que otro lo pueda hacer en Barakaldo. Antes de acabar el año, además, ejercerá un tercero en Guipúzcoa.