Chris Brown ya puede hablar con Rihanna

Una juez considera que las aguas están ya lo suficientemente calmadas como para que Chris Brown pueda acercarse y hablar a Rihanna, la novia que el cantante mandó al hospital de una paliza horas antes de que ambos debieran asistir a los Premios Grammy hace dos años. La juez mantiene, eso sí, la orden que dicta que no puede ni "acosarla" ni "acecharla". Por si acaso. Brown sigue viviendo con la sentencia que en agosto de 2009 le condenó a cinco años de libertad condicional, a cumplir 180 días de trabajos comunitarios y a acudir al juzgado cada tres meses. El cantante ha tenido una actuación modélica desde entonces, ha seguido las reglas al pie de la letra y no ha resuelto sus frustraciones y enfados a puñetazos y con los dientes -Brown, además de golpear a su víctima, mordió a Rihanna durante el asalto-, lo que ha hecho que la magistrada Patricia Schnegg modificara la restricción.

Fue Brown, presente en la sala, quién solicitó la suspensión de la orden a través de su abogado, Mark Geragos. En representación de Rihanna -que no acudió a la vista-, su abogado, Dolad Etra, dijo que su cliente no se oponía a que en el futuro pudieran encontrarse o mantener alguna comunicación.

Todavía está pendiente en los tribunales de Los Ángeles la demanda contra la filtración a la prensa de la foto policial que mostraba el rostro magullado de Rihanna. Brown se declaró culpable del asalto. Ella le perdonó y volvió a sus brazos. Pero Rihanna fue consciente de su error y declaró públicamente su "adicción" al cantante, el "gran amor" que sentía por él y que le había hecho -equivocadamente- regresar a su lado. "Es totalmente normal volver. Una empieza a engañarse a sí misma", dijo la cantante a la televisión. Brown pasó dos meses arrastrando sus lágrimas por los platós de televisión y publicitando el perdón de su amada a la vez que su nuevo álbum. "Se lo he dicho una infinidad de veces a Rihanna y hoy se lo digo a ustedes", dijo en 2009 el artista. "Estoy muy arrepentido".