Lo que oían los Borgia

Jordi Savall, al frente de dos de los conjuntos estables que dirige, La Capella Reial de Catalunya y Hespèrion XXI, ofreció en el Saló del Tinell, en el marco del ciclo de conciertos El So Original: Espais de la Memòria, un largo programa que, bajo el título Dinastía Borgia. Iglesia y poder en el Renacimiento, venía a ser la versión, en forma de concierto, de su último gran trabajo discográfico, una ambiciosa recopilación en tres compactos, un libro y un DVD de las músicas vinculadas al linaje de los Borja, familia valenciana que proporcionó a la Iglesia católica controvertidísimos papas agitados por humanísimas pasiones; líderes políticos que inspiraron a Maquiavelo su célebre obra El príncipe; un santo, san Francisco de Borja, y una figura femenina que vive en la leyenda, casi en el mito: Lucrecia Borgia (versión italianizada del apellido).

Algunas piezas, las que evocaban la Valencia musulmana o la conquista de Valencia por Jaume I, entraban con calzador en el programa y solo muy marginalmente conectaban con el tema; otras, como Dindirindín o el fragmento Parrà qui haurà fet servici, del Cant de la Sibil·la, se han prodigado en muchos de los programas que confecciona Savall y quizá se podrían haber ahorrado; lo cierto es, sin embargo, que la pertinencia de la mayoría de las obras era impecable y se consiguió el propósito de trazar una imagen musical bien viva y sugerente del periodo.

Savall se sabe rodear siempre de muy buenos intérpretes tanto vocales como instrumentales y, más allá de alguna clamorosa entrada fuera de tiempo de algún cantante o de la doble rotura de cuerdas de la viola de Fahmi Alqhai en pleno concierto, el nivel interpretativo alcanzado fue alto y satisfizo las grandes expectativas que generan hoy los productos (conciertos o discos) marca Savall.

El concierto, que contó con la presencia del nuevo consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, estuvo dedicado a la memoria de Miquel Batllori (1909-2003), gran erudito y experto en los Borja. El pare Batllori afirmaba en relación con esta familia -cito el programa de mano- que "sobre ellos no se puede hacer ni literatura negra ni literatura rosa. Simplemente hay que escribir la historia objetiva de lo que realmente fueron e hicieron". En el Tinell tuvimos noticia cierta de lo que realmente escucharon.