Los problemas se reproducen solos

Los mercados de valores europeos vivieron ayer una sesión confusa en la que los inversores estuvieron más pendientes de las subastas de deuda y de los bancos que del propio quehacer de la Bolsa.

Las subastas de deuda se efectuaron en un ambiente tranquilo que nada tenía que ver con las tensiones generadas días atrás por los grandes compradores. La táctica de vilipendiar al emisor para obtener después mejores rentabilidades volvió a funcionar, aunque lo que quedó claro es que hay mucha liquidez y poca oferta y, por tanto, ningún problema de colocación.

La situación de la banca alemana volvió a llamar la atención de los inversores, sobre todo después de que se avisara desde la CE que la fusión de dos entidades alemanas con muchos problemas, BayernLB y WestLB, no garantiza por sí misma su viabilidad a largo plazo. Los dos bancos suman 13.000 millones de euros en inyecciones de capital, 9.800 millones en ayudas para cobertura de riesgos y garantías no determinadas para activos tóxicos. Al tiempo, la anunciada ampliación de capital de Deutsche Bank ya alcanza los 10.200 millones de euros, desde los 8.000 millones que se plantearon inicialmente, lo que evidencia unas necesidades de capital mucho mayores de las reconocidas hasta ahora.

La mayoría de los mercados de valores europeos cerró a la baja, frenados por una situación bancaria que muchos inversores creían solventada. La Bolsa española consiguió escapar a esa orientación, aunque los valores bancarios se vieron castigados durante toda la jornada por el ambiente del sector en Europa.

El Ibex 35 abrió la sesión con leves pérdidas, pero por encima de los 10.700 puntos, para ir ganando altura poco a poco y de forma bastante incierta. La apertura de la Bolsa de Nueva York, bastante neutra, permitió al mercado español situar su máximo intradía por encima de los 10.900 puntos, pero el ambiente no estaba para fiestas y, al cierre, el Ibex 35 quedó en 10.762,50 puntos con una subida del 0,18%.

En Estados Unidos, el dato de inicio de construcción de viviendas de agosto, con una inesperada subida del 10,5%, no conseguía aliviar la incertidumbre por lo que pueda decir sobre la economía el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, tras la reunión del comité monetario.