Mueren tres linces en Doñana en solo un fin de semana

Los cadáveres de tres ejemplares de lince ibérico -dos machos y una hembra- aparecieron este fin de semana en Doñana, que acoge una de las dos únicas poblaciones estables en las que este felino amenazado vive en libertad. En este espacio natural hay alrededor 60 ejemplares libres, de los que 18 son hembras territoriales, las que aseguran la continuidad de la especie.

El domingo se encontró el cadáver de Fario, un lince macho de año y medio. Había sido atropellado en la carretera A-471, que une las localidades de Almonte e Hinojos. Según la Consejería de Medio Ambiente, durante la "fase de expansión" los ejemplares buscan nuevos territorios y se dan episodios de atropellos como este.

Uno de los machos fue atropellado en una de las carreteras del parque

El sábado por la noche los guardas del espacio natural encontraron el segundo cadáver, en este caso "en avanzado estado de descomposición, presentando solo el pelaje y la piel". Se trataba de Esponja, una hembra de dos años y medio. Se desconoce todavía la causa de la muerte. Por la mañana fue localizado muerto el macho Caribú. Según Medio Ambiente, la causa de la muerte fue "una inanición prolongada con alto nivel de deshidratación".

Los técnicos del programa de conservación in situ nunca terminaron con dar con la tecla en el caso de Caribú. Este animal, que hasta 2008 vivía en libertad en Sierra Morena, fue trasladado de forma experimental hasta Doñana. Se pretendía que este macho se aparease con las hembras del espacio natural y reforzar así genéticamente esta población.

Sin embargo, Caribú nunca se estableció en Doñana y prefirió recorrer en solitario cientos de kilómetros. Llegó incluso a cruzar a Portugal. Los técnicos lo capturaron en varias ocasiones para llevarlo de nuevo a Doñana, la última vez en febrero. Finalmente, Caribú apareció muerto el sábado en Lucerna del Puerto (Huelva).